Editorial-El Correo
- Israel intensifica el asedio en Gaza a golpe de masacres mientras Trump se distancia de Netanyahu con acuerdos comerciales con los jeques
Donald Trump ha impulsado un peligroso mundo a dos velocidades. El que avanza desbocado y sin aparentes prevenciones le permite sacar adelante acuerdos económicos ventajosos para Estados Unidos con quienes hasta hace poco eran sus rivales. Pueden ser de naturaleza arancelaria con China y Reino Unido o negocios con los jeques del Golfo, alcanzados durante la gira por Oriente Medio que concluyó ayer y de la que ha dejado fuera a Israel de forma deliberada. El otro ritmo es más lento y tortuoso a la hora de aplicar con eficacia su anunciado compromiso para atajar de forma exprés la guerra en Ucrania y las matanzas en Gaza. Su crédito como negociador de fin de hostilidades lleva camino de desplomarse, visto el desplante de Vladímir Putin con la delegación ucraniana, a la que había convocado a una cumbre en Estambul, y la sangría diaria del ejército israelí en la Franja.
Es cierto que el magnate ha marcado evidentes distancias con Benjamín Netanyahu. Incluso, le ha dejado de lado en alianzas y gestos muy sensibles para su Gobierno. El presidente de EE UU ha rehabilitado a Siria gracias a su encuentro en Riad con su nuevo líder, Ahmed al-Sharaa, bajo sospecha del Ejecutivo hebreo por su sombra en Al Qaeda. Las conversaciones iniciadas con Irán sobre el acuerdo nuclear y con los rebeldes hutíes de Yemen para evitar ataques a la navegación estadounidense en el mar Rojo han podido ampliar la brecha entre Trump y Netanyahu. Hace escasamente dos meses ambos sonreían en la Casa Blanca mientras fantaseaban con la idea cruel de una Riviera en la Franja tras «limpiar» la zona.
Está por ver si Trump se ha alejado de su aliado israelí como castigo a su beligerancia o si lo hace porque simplemente antepone el beneficio de EE UU en Oriente Medio, tras la venta de armas a Arabia Saudí o de aviones a Catar. Lo que se ha demostrado es que cualquiera de las dos opciones no ha servido para aplacar el asedio del ejército de Netanyahu sobre la población gazatí en su pretendido intento de presionar a Hamás para que libere a los rehenes capturados en los ataques terroristas del 7 de octubre de 2023. Para agravio de Israel, EE UU acaba de lograr la liberación de su soldado Edan Alexander, en negociaciones secretas con los islamistas palestinos. A pesar de la conmoción desatada por los ataques sobre Gaza, con más de 300 personas muertas en apenas tres días, muchas de ellas niños, la respuesta internacional sigue sin estar a la altura de la masacre perpetrada.