LIBERTAD DIGITAL 05/07/17
· «Una cosa está clara, que el Estado ha demostrado que le bastan 24 horas para recurrir esas leyes», dice la vicepresidenta.
A última hora de la tarde, a través de unas declaraciones a la agencia de noticias EFE, el Gobierno advirtió a Carles Puigdemont de que será más rápido que él y acabará frenando sus pretensiones separatistas. «Puede pasarse ahora 30 días explicando la ley del referéndum o la de transitoriedad jurídica y puede decir que en 48 horas puede declarar la independencia, pero una cosa está clara, que el Estado ha demostrado que le bastan 24 horas para recurrir esas leyes y obtener su paralización», zanjó Soraya Sáenz de Santamaría. Esto es, se acudiría de nuevo al Tribunal Constitucional para responder al pulso separatista.
Una vez más, la vicepresidenta reiteró que el referéndum «no se va a celebrar ni a las 48 horas va a pasar absolutamente nada». Horas antes, en un acto en el ministerio de Defensa, María Dolores de Cospedal recordó que la función primordial de las Fuerzas Armadas es salvaguardar la unidad nacional.
En declaraciones a EFE, y no en una comparecencia ante todos los medios de comunicación, Santamaría no aclaró qué herramientas utilizará el Gobierno para parar a Puigdemont, más allá de sugerir un recurso ante el TC. Pero fue muy contundente en su discurso. Instó a la Generalidad a dejar de «sembrar división» y se quejó de las presiones a medios de comunicación y funcionarios así como el hecho de que «hayan tratado de endosar su responsabilidad a los alcaldes, neutralizar a la oposición y cesar a los disidentes».
«Hacer un borrador de una ley es algo relativamente fácil. Bastan cuatro folios. Y es mucho más sencillo si no se tienen reparos a la hora de saltarse la Constitución, manipular el derecho internacional o inventarse una jurisprudencia que no existe», expuso Santamaría. Pero, a partir de ahí, precisó que organizar un referéndum es algo totalmente distinto y consideró «una provocación» el discurso del líder autonómico.
«Van a estar un mes vendiendo y tratando de convencer a los propios de lo que saben que no van a hacer porque no tienen ni las garantías, ni la ley, ni la Constitución de su parte», lamentó la vicepresidenta. Y lanzó un mensaje de tranquilidad: «La ley es lo que deciden los españoles que sea ley, y no lo que redactan unos cuantos señores con delirios independentistas en una tarde tratando de demostrar que van a lograr lo que no pueden conseguir. Porque en democracia sólo se consiguen las cosas respetando la voluntad del conjunto de los españoles», razonó.