Sociedad Civil Catalana (SCC), la entidad que lucha contra el independentismo en Cataluña, presentará hoy en el Congreso un informe en el que denuncia el «escenario crítico» que se vive en Cataluña por los «déficits democráticos» que ha provocado la actuación de la Generalitat, principalmente en los últimos dos años. Además, urge al Gobierno español a que tome medidas para paliar la «apropiación de las instituciones» por los «partidos que tienen como objetivo la creación de un Estado sobre el territorio catalán al margen de cualquier vía legal».
El ex presidente de Sociedad Civil Catalana Rafael Arenas será quien presentará en la Cámara baja, a petición de PP y Cs, el extenso informe, de 126 páginas. En el texto, al que ha tenido acceso EL MUNDO, la entidad desgrana las actuaciones independentistas que, en su opinión, socavan la calidad democrática en Cataluña. Las agrupa en torno a tres ejes: administraciones públicas, escuela y medios de comunicación.
En cuanto al primer ámbito, SCC recuerda la presencia de banderas independentistas en edificios públicos– y las dificultades para que se acaten las órdenes de retirarlas–, la adscripción de ayuntamientos al procés pese a su obligación de mantener la neutralidad o la carta que envió el president Carles Puigdemont a los funcionarios el último día de Sant Jordi en la que también daba apoyo al proceso independentista. Sobre las cuatro últimas elecciones celebradas en Cataluña, la entidad concluye que «no se ha contado con una atmósfera electoral imparcial y libre».
Con respecto a la escuela, la entidad vuelve a lamentar la «exclusión» del castellano como lengua vehicular y denuncia que la mayoría de los libros de texto en las aulas catalanas están distorsionados para «ocultar», por ejemplo, la Historia de España y dar pábulo a visiones que concuerdan con el discurso del nacionalismo. Además, el informe explica que se promociona a asociaciones que «promueven el adoctrinamiento», como Somescola, y que los independentistas no dudan en distribuir material político entre menores y «acosar al disidente» con la política de inmersión lingüística. En este sentido, recuerdan el episodio de «presiones» a una familia de Balaguer (Lérida) que litigó para que su hijo tuviera más horas de clase en castellano.
SCC también detecta problemas de «transparencia» en los medios de comunicación públicos catalanes. Se quejan de la «politización» de los espacios estrella de Catalunya Ràdio y TV3, o cuestionan los nombramientos al frente de las emisoras de la Generalitat.
La entidad cree que «la asunción de que el deterioro institucional en Cataluña afecta al conjunto de los españoles debería tener traducción en el ámbito político», y llama a evitar «extrañas alianzas o complicidades entre quienes deberían defender los derechos constitucionales y quienes denodadamente trabajan para destruirlos». «Nos gustaría que hubiera una actuación decidida del Gobierno y del legislador», añaden antes de advertir que «la degradación de la democracia en Cataluña debería ser cuestión de Estado».
Acto paralelo al de puigdemont
La visita de hoy de Sociedad Civil Catalana al Congreso tendrá continuación el lunes, también en Madrid, con una conferencia que la entidad celebrará para explicar los inconvenientes de un referéndum de independencia. Se da la circunstancia de que el acto tendrá lugar horas antes de que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, defienda sus tesis favorables a esta consulta en un acto en el Ayuntamiento de la capital, que el Govern presenta como «última oferta» al Ejecutivo español para pactar la votación.
El vicepresidente de SCC, José Domingo, desveló que la conferencia se celebrará en la sede madrileña de la Asociación de Periodistas Europeos. El objetivo es que los ciudadanos «puedan escuchar una versión contraria a la que va a emitir Puigdemont» y que también «sale de Cataluña», informa Servimedia.