Daniel Portero, LA RAZÓN, 10/7/12
Leo el comunicado etarra y recuerdo la coincidencia, terrible e intencionada, con los fatídicos días previos y del atentado de Miguel Ángel Blanco hace 15 años. Además, coincide en que, el año pasado, no por casualidad, la organización terrorista hizo exactamente lo mismo: vanagloriarse de su entrada en política a través de Bildu, en un comunicado el 12 de julio de 2011, día en que Miguel Ángel Blanco fue asesinado en 1997. Resulta sangrante el regocijo que los terroristas hacen de las víctimas, quizás para demostrar que han vencido a la democracia y al Estado de Derecho. Aprovechan el más mínimo resquicio para arremeter contra todas las víctimas. En este último caso, contra las asociaciones más beligerantes frente a ETA, cuando dicen que estamos sedientas de venganza. En parte, tienen algo de razón, aunque se equivocan en la terminología, ya que las víctimas estamos «sedientas de justicia», que no de venganza. Lo que tiene que quedar claro a todos los españoles de bien es que el Gobierno debe permanecer firme, como hasta ahora, y olvidarse de los presos etarras. Hay problemas mucho más importantes que abordar, analizar y buscar solución que los relativos a unos asesinos malnacidos, como, por ejemplo, dónde quieren una fecundación «in vitro» o no. Ya tenemos a la Policía Nacional y la Guardia Civil para que pongan a disposición judicial a todos estos asesinos que ahora se encuentran en la clandestinidad. Mientras tanto, las asociaciones, sedientas de justicia, seguiremos peleando porque nuestros muertos asesinados sean dignificados, se les haga memoria, justicia y no se les equipare con asesinos que murieron en enfrentamientos policiales.
Daniel Portero, LA RAZÓN, 10/7/12