El asunto Arturo Cubillas sigue haciendo correr tinta incluso en Estados Unidos, donde el prestigioso Washington Post le dedicó esta extensa información, con testimonios como el de un compañero de trabajo que asegura que «su crimen es trabajar para el gobierno de Chávez».
Caracas (Venezuela).- El separatista vasco que lucha contra la extradición a España prestó declaración el miércoles ante los fiscales de Venezuela, dijo un activista venezolano.
Las autoridades españolas quieren probar que Arturo Cubillas, que tiene trabajo en el gobierno de Venezuela, las acusaciones de ayudar a un grupo de militantes vascos de ETA a organizar un curso de manejo de explosivos en Venezuela con rebeldes colombianos. Cubillas insiste en que es inocente.
Susana González, que dirige el grupo venezolano que apoya la independencia vasca, dijo que habló con Cubillas y que testificó durante dos horas. Los fiscales no comentaron la audiencia y Cubillas no compareció públicamente.
Decenas de manifestantes manifestaron su apoyo a Cubillas en las inmediaciones de la oficina del fiscal general ondeando banderas vascas y gritando “¡No a la extradición”.
Entre los manifestantes se encontraban partidarios del presidente Hugo Chávez así como amigos y compañeros de trabajo de Cubillas. Algunos vestían camisetas estampadas con imágenes del icono de la revolución argentina Ernesto “Che” Guevara y sostenían símbolos de condena del tratamiento de España hacia los separatistas vascos.
Augusto Pena, compañero de trabajo de Cubillas en el Instituto Nacional de la Tierra, calificó las acusaciones de mentiras y dijo: “Su crimen es trabajar para el gobierno de Chávez”.
Después de que el mes pasado se pidiera la investigación a las autoridades venezolanas, Cubillas testificó voluntariamente diciendo que él no conocía los detalles de las acusaciones en su contra en España.
Cubillas dijo a la cadena de televisión de Caracas Telesur en una entrevista emitida el miércoles por internet que las acusaciones contra él formaban parte de una campaña contra Chávez.
“El objetivo no es Arturo Cubillas, ni tampoco son los vascos en Venezuela, es Chávez” dijo.
“Confío en el sistema judicial de Venezuela”, añadió Cubillas, diciendo que está convencido de que no será entregado a las autoridades españolas.
Amigos y compañeros de trabajo dijeron que Cubillas solía dirigir un restaurante vasco. También dijeron que recientemente participó en las expropiaciones de tierras como parte de su trabajo como jefe de seguridad de Instituto Nacional de Tierras.
En relación con la política, Cubillas dijo a Telesur: “Sigo considerándome un activista de la izquierda vasca y no tengo ninguna razón para ocultarlo”.
“Ser de la izquierda vasca no significa ser miembro de ETA” dijo.
Un juez español acusó a Cubillas en marzo de ayudar a ETA a organizar un curso de explosivos con los rebeldes colombianos, entre otras cosas.
El juez investigador español, Ismael Moreno, dijo el pasado mes que dos presuntos militantes vascos que fueron arrestados en España recientemente habían participado en un curso de entrenamiento con armas en Venezuela en 2008 y que Cubillas fue uno de los instructores.
Cubillas lo ha negado fehacientemente. Dijo a Telesur que duda que los dos vascos actualmente presos hicieron semejantes declaraciones y “si fueron obtenidas mediante tortura”.
La Fiscal General de Venezuela, Luisa Ortega, dijo recientemente que Cubillas fue llamado a declarar “como un testigo” para esclarecer hechos del caso. Ortega dijo que mientras el asunto Cubillas sea investigado, su extradición no sería conveniente porque tiene la ciudadanía venezolana.
Cubillas vive en Venezuela desde 1989. Fue uno del grupo de 30 vascos admitido en el país como refugiado en la década de los 80 y principios los 90 por un acuerdo entre los gobiernos de España y Venezuela.
Otro juez español, Pablo Ruz, trata de reabrir otro antiguo caso contra Cubillas pero, de acuerdo con los fiscales, el miércoles canceló el caso de asesinato de 1985 ya que había prescrito a los 20 años.
Amilcar Figueroa, un importante defensor de Chávez, se unió a la manifestación diciendo que conoce y respeta a Cubillas desde hace muchos años.
“Ahora es una víctima de una mentira de la policía” en España, dijo Figueroa.
[Elaborado con informaciones de los reporteros de Associated Press Jorge Rueda (Caracas) y Jorge Sáinz (Madrid)]
Ian James, The Washington Post, 3/11/2010