Opinión, EL MUNDO, 20/6/11
AYER anunciábamos en estas páginas la creación del Foro contra la Impunidad, puesto en marcha por un grupo de víctimas del terrorismo que hace tiempo que no se sentían representadas por nadie y que quieren levantarse contra esa corriente que presupone que los etarras se van a ir de rositas ochocientos cincuenta y tantos muertos después. Y ayer también, coincidiendo con el segundo aniversario del asesinato de Eduardo Puelles, su hermano Josu puso los puntos sobre las íes a lo dicho por las viudas e hijas de asesinados por la banda: vamos hacia «una paz negativa, basada en el olvido». Y añadió: «Seguiremos luchando, aunque a algunos les fastidie». La historia de ETA no se puede acabar como el castigo que se le levanta a un niño. El daño con el pase legal de la coalición abertzale ya está hecho. Queda por tanto poner manos a la obra y exigir que cumplan con el requisito democrático: que condenen de forma real el terrorismo de ETA y exijan su disolución. Si no, como dijo Puelles, habrá que seguir dando guerra.
Opinión, EL MUNDO, 20/6/11