El dirigente popular acusa al PNV de «romper puentes» con su partido y el PSE, y ve a Garitano como diputado general
«El PNV nunca hubiera permitido que en el Ayuntamiento de Bilbao y la Diputación de Vizcaya gobernara Bildu, y en Gipuzkoa lo va a hacer». Éste fue uno de los muchos reproches que lanzó ayer el presidente del PP de Gipuzkoa, Borja Sémper, a los jeltzales, y que le llevó a afirmar que «siento cada vez más envidia de la capital vizcaína, porque allí se apuesta por la gestión y la modernidad, mientras que en nuestro territorio vamos en dirección contraria».
El dirigente del PP acusó al PNV de «romper puentes» con el PSE-EE y su partido para constituir «gobiernos estables», y de imposibilitar un acuerdo en las Juntas de Gipuzkoa para evitar que el próximo diputado general sea el aspirante de Bildu, Martin Garitano. Vio poco probable nuevos encuentros entre PP, PNV y PSE , «ya que las reglas de juego están ya marcadas». Afirmó que, «al 95% de posibilidades hoy día», en la sesión de investidura votarán a su candidato, Juan Carlos Cano.
En un desayuno informativo con periodistas en la sede del partido en San Sebastián, achacó al PNV «toda la responsabilidad» de que la coalición gobierne en San Sebastián y en la Diputación. Consideró que los jeltzales han adoptado la estrategia de no «hacer a Bildu una víctima» para evitar que le supere en los próximos comicios autonómicos. Pero consideró que esto le pasará al PNV una «doble factura», ya que «Bildu va a jugar a ocupar el espacio electoral del PNV», y habrá votantes del partido de Iñigo Urkullu que «no se sumen a este viaje». Atribuyó la posición del PNV al «carajal interno que vive en su seno».
Advirtió de que la situación económica y social no está «para hacer experimentos» dejando a Bildu gobernar, «cuando quiere que desaparezca el Estado de Derecho y pone en peligro el desarrollo de Gipuzkoa». Además, hizo un llamamiento a no caer en la «trampa de Bildu» en las instituciones, en las que, a su juicio, pretenderá generar «ruido» con iniciativas en favor de la independencia y los presos para «tapar su incapacidad para gestionar». Por eso, defendió las mociones del PP sobre los asesinatos de ETA como «punto de partida» para que las formaciones «se retraten» al inicio de la legislatura. Exigió a la coalición que pida a la «única organización terrorista en Europa» su desaparición. «Quiere construir un relato en el que aquí nadie murió y nadie mató, y eso es mentira», remarcó. Alertó de que hay «empresarios y personas de rentas altas que están cambiando su domicilio fiscal fuera de Gipuzkoa» por temor a Bildu.
DIARIO VASCO, 16/6/11
Señaló que no son «edificantes» algunas actuaciones del PSE tras las elecciones, como los relevos producidos en el grupo municipal de San Sebastián o los abandonos de los cabezas de lista en las Juntas de los tres territorios.