EL MUNDO 19/04/17
F. JIMÉNEZ LOSANTOS
EL GOBIERNO dijo ayer que se sentía sorprendido por el cambio de actitud, opinión o posición de la Audiencia llamando a declarar a Rajoy por la financiación ilegal de las campañas electorales en la época de Gürtel. Lo sorprendente es que no haya tenido que declarar antes, porque es el que más ha cobrado de esos fondos en dinero negro que allegaban los bárcenas y correas para lubricar las articulaciones de los galeotes genoveses. La segunda es Soraya y, tras ella, toda la cúpula del PP, con dos excepciones: Aguirre y Gallardón. Y si Aguirre, para regocijo rajoyesco, dimitió de su cargo en el partido por no haber sabido vigilar a los que desde el PP de Madrid infringían bajo las próvidas alas de la gaviota el Código Penal, el Civil y, sobre todo, el ético, ¿no debería hacer lo mismo Rajoy, al que ya a finales de 2003 legó Aznar la responsabilidad del partido a nivel nacional?