El obispo emérito de San Sebastián José María Setién acusó ayer a la Oficina de Información de la Conferencia Episcopal de cometer un «grave abuso y perversión del juicio moral» en la elaboración del comunicado el pasado 7 de enero de valoración del plan Ibarretxe.
En un artículo publicado ayer en los diarios del Grupo Vocento, Setién recalca que la posición de la Iglesia católica contraria al plan no fue realizada por la Conferencia Episcopal, sino que fue una «composición» hecha por la Oficina de Información, por lo que carece de la función «magisterial» que compete a los prelados. Y acusó a dicha oficina de «abuso y perversión del juicio moral» por argumentar una posición contraria al plan y defender la unidad de España con «principios entresacados» del texto que la Conferencia aprobó en 2002 para condenar el nacionalismo político radical y violento.
«No es cierto que los obispos hayan aplicado esos textos al llamado plan Ibarretxe y no es, por tanto, legítimo afirmar que los juicios condenatorios que esos textos hacen hayan de implicar un juicio ético-moral de los obispos sobre el plan Ibarretxe», añadió. Setién recordó que aquel documento de 2002 no fue presentado al Vaticano para su ratificación, por lo que es una «mera orientación pastoral, sin el valor vinculante como doctrina moral» de los ratificados por la Santa Sede.
Setién señala que la libertad de conciencia debe ser «respetada por la Iglesia y por quienes hayan de actuar en su nombre, sin convertir en juicio ético lo que no pasa de ser una opción política». El diario Abc revelaba ayer la tensión que se vivió en la reunión del Comité Ejecutivo del Episcopado a causa de las «discrepancias» entre la cúpula episcopal y el obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, sobre la «valoración moral» de los «proyectos excluyentes», en alusión al plan.
EL PAÍS, 17/1/2005