EL MUNDO 29/12/12
· Un 50% de los vascos quiere una consulta, pero un 55% no desea separarse de España
La sociedad vasca sigue sin verlo claro. Como prolongación de los resultados electorales del pasado 21 de octubre, que auguran un gobierno poco sólido y obligado a pactar todos sus pasos, la oleada de noviembre del Euskobarómetro, elaborada por el equipo de la Universidad del País Vasco que encabeza Francisco Llera, retrata una ciudadanía que va de un extremo a otro con suma facilidad. Por ejemplo, la mayoría de los vascos (un 50%) está favor de celebrar un referéndum, frente a un 38% que lo rechaza. Sin embargo, esa misma mayoría de ciudadanos (aumentada, en este caso, hasta un 55%) no tiene deseos de independencia.
Es más, el apoyo al Estatuto de Gernika volvería a rozar hoy la mayoría absoluta que tuvo en 1979 (un 46% ahora, por un 53% entonces). De hecho, un 72% de los consultados sigue mostrándose satisfecho en mayor o menor medida con el Estatuto, y sólo un 19% se muestra insatisfecho. Eso sí, uno de cada cuatro vascos sigue sin querer cambios, uno de cada cinco pide que se completen las transferencias y un tercio opta por la ampliación del autogobierno.
Y es que, en el laberinto vasco, tres de cada cinco ciudadanos sigue manteniendo la compatibilidad de identidades vasca y española (entre ellos un 22% de los votantes de EH Bildu), en una sociedad que ha cronificado su división entre nacionalistas (un 44%) y no nacionalistas (un 51%).
Respecto a ETA y la violencia, ésta no aparece por primera vez entre los principales problemas que preocupan a la ciudadanía, más apremiada por el paro y la situación económica. Una ciudadanía que en mayoría abrumadora (85%) rechaza el uso de esa violencia para conseguir fines políticos, y que también muestra mayoritariamente su rechazo frontal a ETA (un 64%), aunque, en opinión del equipo del Euskobarómetro, lo más llamativo sigue siendo la práctica desaparición del apoyo explícito y total a la banda terrorista (0,9%), incluso en el electorado de EH Bildu (un 5%).
También es generalizada (un 87%) la opinión de que ETA es muy o bastante negativa para el País Vasco (incluido un 63% de Bildu). Y se mantiene la confianza en su voluntad de poner fin al terrorismo (un 48% frente a un 35% de gente que desconfía), además de considerar insuficientes los pasos dados por los terroristas para lograr la paz definitiva (un 53%); no así los de la izquierda abertzale: un 49% de ciudadanos valora sus avances satisfactoriamente.
La sociedad vasca también apuesta por pedir cuentas a la banda terrorista, pero a cambio se muestra generosa. Un 80% cree que se debe hacer justicia con las víctimas de ambos lados, un 78% cree que no debe haber vencedores ni vencidos, un 71% considera necesario que los terroristas reconozcan su error y se arrepientan y un 62% piensa que se debe exigir a ETA su disolución incondicional antes de dar un paso.