Editorial-El Español

En su auto del pasado lunes, el juez instructor del Tribunal Supremo limitó la causa que investiga la relación de Ábalos con el rescate de la aerolínea Air Europa al disfrute de una villa en Marbella durante el verano de 2020.

Porque aunque Leopoldo Puente atribuye al exministro y a su asesor la tarea de «facilitar contactos y agilizar trámites» para que «pudieran obtener con la mayor rapidez posible» el rescate de la aerolínea, indica igualmente que «los premios económicos que recibirían Ábalos y García no siempre guardaban correspondencia directa con cada uno de los actos o negocios que favorecían a instancia de Aldama».

Por eso, concluía que el Tribunal Supremo sólo entraría en el rescate de la aerolínea si surgieran indicios que «pudieran apuntar sólidamente» a la eventual responsabilidad de alguna persona
aforada.

Con su exclusiva de este viernes, EL ESPAÑOL ha aportado un nuevo indicio en esa línea. Según la exnovia de Víctor de Aldama, el presidente de Globalia entregó 500.000 euros a Koldo para pagar a Ábalos por el rescate de Air Europa.

Ahora contamos con un testimonio de referencia relevante, verosímil y rico en detalles, corroborado por otras dos fuentes, y que encaja en el iter criminis reconstruido por la UCO, así como en la secuencia que se ha ido conociendo a partir de las informaciones publicadas hasta ahora.

Después de este nuevo elemento, las acusaciones del caso Ábalos han replanteado su estrategia, e intentarán que Puente amplíe su investigación. Y lo cierto es que hay buenos motivos para que lo haga.

Principalmente, por coherencia con el relato que hace el juez en su resolución. En ella considera (apoyado en los informes de la UCO) que existen «robustos indicios» de que el exministro pudo utilizar su influencia para favorecer a determinadas empresas como la aerolínea o la mercantil de hidrocarburos Villafuel a cambio de un beneficio económico.

Puente incluye entre estos indicios la nota de prensa del 8 de agosto de 2020, que el Ministerio de Transportes de Ábalos envió para informar a los medios de comunicación de «la conveniencia» del rescate a la aerolínea de la familia Hidalgo. En pago por esa nota de prensa, el entonces titular del ministerio habría disfrutado de un chalé en Marbella.

Por un lado, el juez del Supremo incorpora al sumario la inferencia de la UCO de que «esta estancia [en la finca Villa Parra] guarda una directa vinculación con la nota de prensa del rescate de Air Europa».

Por otro, constata que Ábalos y Koldo habrían «influido en el Ministerio de Transportes y en otros órganos de decisión» para «abrir puertas» y que el rescate se acordara con rapidez.

Por tanto, por una regla de tres, sería lógico abrir nuevas diligencias sobre el rescate de la aerolínea.

Porque si el juez da por verdadero que la nota de prensa valió unas vacaciones, es razonable suponer que Ábalos también recibió una contraprestación a cambio de agilizar el rescate, lo hubiera conseguido finalmente o no.

Y dado que la UCO ha acreditado que, en el caso de la nota de prensa, se culminó el recorrido que lleva de la influencia al cobro de una contraprestación, es consecuente con esa pauta sospechar que si Ábalos cobró por «abrir puertas», también habría cobrado por cruzarlas.

Por eso, lo deseable sería que el juez Puente atienda la petición de las acusaciones populares, y amplíe la investigación.

Porque lo natural, además, es que sea el Supremo quien se ocupe de investigar el rescate. Y no que fuera el juez Peinado, que también investiga la relación de Begoña Gómez con Air Europa, quien abriera una pieza separada para investigar la relación de la mujer del presidente con la aerolínea. Porque los indicios de esta relación son muy débiles, y no pasan de la supuesta llamada que, según el testimonio de Aldama a Koldo, Javier Hidalgo habría hecho a Gómez.

Con independencia de que el rescate estuviera justificado y se realizara de acuerdo con la legalidad, la conversación con la novia de Aldama recogida por EL ESPAÑOL aporta un nuevo indicio sólido y de gran trascendencia sobre la comisión de graves delitos. Investigar el caso Air Europa en los tribunales es imprescindible para averiguar quién cobró por facilitar la operación, y cuánto.