- Como yo no tengo intención de convertirme en un apátrida, tendré que hacer todo lo posible para que la señora Díaz no se quede con mi país
Al parecer, Yolanda Díaz ha hecho caso de quienes decimos con frecuencia que una propuesta política no puede comenzar con el nombre del protagonista (¿quién?), seguir con qué se piensa hacer (¿qué?) y terminar con el para qué (¿para qué?). La lógica indica que el camino es el contrario: Para qué se quiere gobernar, qué se quiere hacer y quién lo hará. La vicepresidenta segunda del Gobierno ha hecho una propuesta que comienza bien: Para qué quiere gobernar. “Está dispuesta a dar un paso para ganar España”. Yolanda Díaz quiere dar un paso para ganar España. El problema con el que nos encontramos es que ya sabemos para qué quiere dar un paso, pero no sabemos – por lo menos yo- en qué consiste “ganar España”.
Cuando Nadal gana el Roland Garros sabemos lo que eso implica. Se lleva la copa asu casa. Podía haberlo ganado su competidor, que se quedó sin ella. Nadal ganó el torneo y sus rivales lo perdieron. Cuando los aliados ganaron la Segunda Guerra Mundial, Alemania la perdió. Cuando se trata de ganar se sabe que, si uno gana, otro pierde. Si la vicepresidenta segunda ganara España, otros la perderían. Como yo no tengo intención de convertirme en un apátrida, tendré que hacer todo lo posible para que la señora Díaz no se quede con mi país.
La expresión “ganar España” se emplea cuando, por ejemplo, nuestro país se enfrenta a otros países en un campeonato de fútbol o en unos Juegos Olímpicos
En el supuesto de que Yolanda Díaz aspire a ganar España, ¿Qué pensará hacer con los españoles que le negamos ese derecho cualquiera que fuera el resultado electoral? Si gana España, ¿quién pierde? La expresión “ganar España” se emplea cuando, por ejemplo, nuestro país se enfrenta a otros países en un campeonato de futbol o en unos Juegos Olímpicos. “España ganó a la República Checa” en el partido de fútbol del domingo pasado, pero nunca se había dicho semejante cosa por quien aspira a gobernarla.
Ya sabemos para qué quiere Yolanda Díaz dar un paso. No nos ha dicho si el paso que pretende dar lo será a la derecha, a la izquierda o hacia atrás. Si pretendiera dar el paso a la derecha, se encontraría con que ese espacio ya está ocupado por el Partido Popular y por Vox. Esa España que querría ganar caminando a la derecha ya tienen dueño. Como no parece que esa dirección pueda ser la preferida de quien milita en el Partido Comunista de España, tal vez su paso sea para recular. Eso ya sería más coherente y significaría volver al sitio donde estaba antes de haber pasado a ser miembro del gobierno que preside Pedro Sánchez, del PSOE. No resulta admisible que quien ha asumido la responsabilidad de vicepresidir un gobierno que preside un socialista, amenace con dar un paso para ganar España. Si ella gana, Pedro Sánchez pierde. El paso atrás justificaría su decisión de “ganar España” en el supuesto de que ella sepa qué significa esa frase y tenga capacidad para explicárselo a los españoles, por si tenemos que ir pidiendo la nacionalidad portuguesa.
Lejos de unir a la izquierda, Podemos lo que hizo fue unir a la derecha, como siempre ha ocurrido cuando alguien se dice situarse a la izquierda del PSOE
Teniendo en cuenta que cada vez que alguien de la izquierda anuncia su deseo de unir a la izquierda española, amenaza con crear otro partido dentro de ese espectro. Es un caso muy raro. Unir dividiendo. Vista la trayectoria política de la vicepresidenta entiendo que, dentro de ese espectro político, el paso de Yolanda Díaz será a la izquierda. Es posible que si dirige hacia allí sus pasos, Alberto Núñez-Feijóo tenga la misma oportunidad que tuvo Mariano Rajoy cuando Pablo Iglesias dio un paso a la izquierda para arrebatar votos al PSOE y posibilitar el gobierno popular. Lejos de unir a la izquierda, Podemos lo que hizo fue unir a la derecha, como siempre ha ocurrido cuando alguien se dice situarse a la izquierda del PSOE para que gobierne la derecha.
Pronto saldremos de dudas. Y algún día puede ser que sepamos qué significa “ganar España”. ¿Será la España que diseña la Constitución? Esa no la puede ganar porque pertenece a todos los españoles, incluidos los que la hicimos posible en la Transición española y se describe en la Constitución de 1978. ¿Será una España en la que se permita el derecho de autodeterminación de los territorios que deseen ejercer ese derecho? ¿Será una España confederal? ¿Será una España con Monarquía parlamentaria como forma de gobierno o será una República Federal?
Y, sobre todo, si Yolanda Díaz “gana España”, ¿la expondrá en su vitrina de su casa o la devolverá en el supuesto de que algún día la perdiera?