El ministro del Interior francés afirma que se ejecutará la euroorden española, validada por el Supremo galo
Varias decenas de simpatizantes de Aurore Martin lograron ayer con un tumulto en Bayona evitar la detención y entrega a España de la dirigente vascofrancesa de Batasuna en virtud de una euroorden de la Audiencia Nacional validada por el Tribunal Supremo galo. El ministro del Interior, Claude Guéant, advirtió que «el deber de la Policía francesa es aplicar ese mandato de arresto y será llevado a la práctica».
Media docena de agentes de la Policía Judicial francesa, con el rostro oculto por pasamontañas, acudieron minutos antes de la tres de la tarde al domicilio en Bayona de la hermana de Aurore Martin en el que ésta se encontraba. «Han llamado a la puerta y como no la he abierto la han derribado. Han entrado varios encapuchados en mi casa. Me han llevado escaleras abajo en volandas, agarrada de pies y manos. Entonces ha llegado mucha gente para protegerme. Ha sido un momento muy violento, muy tenso», relató la militante independentista a la emisora Infozazpi.
Desbodados por el gentío rápidamente concentrado en el lugar, los policías liberaron a Martin y pidieron refuerzos. Varias dotaciones antidisturbios de las Compañías Republicanas de Seguridad (CRS) se apostaron en las inmediaciones del bar ‘Les Pyrénées’, situado en la plaza Saint Andrée, donde los amotinados se parapetaron con la dirigente abertzale. Según informó el diario ‘Sud Ouest’ en su edición digital, también se sumaron a los resistentes los ‘indignados’ acampados desde hace tiempo cerca del lugar.
El dispositivo policial fue retirado a partir de las cuatro y media de la tarde y la operación quedó suspendida «por motivos de alteración del orden público», según fuentes oficiales. Poco después iban a comenzar las actuaciones callejeras de la Fiesta de la Música. Un portavoz del Ministerio del Interior declaró que los policías habían jugado la carta del «apaciguamiento, pero eso no quiere decir que vaya a seguir en libertad».
Martin (Oloron, 1979), que el pasado sábado reapareció en Biarritz tras seis meses en la clandestinidad, está reclamada por una euroorden emitida el pasado 13 de octubre por el juez Pablo Ruz que la acusa de integración en organización terrorista por pertenecer a la mesa nacional de Batasuna entre 2005 y 2008. «No me rindo porque no acepto esa decisión, pues me acusan de asociación de malhechores por mis actividades políticas», declaró tras los incidentes a la cadena de televisón LCI.
En un comunicado, la izquierda abertzale aplaudió la «movilización popular» que frustró el arresto de Martin e instó a los estados español y francés a que «depongan de una vez y para siempre su accionar represivo». «Miles de personas de espectros políticos diversos han hecho suya la reivindicación de los derechos civiles y políticos», se felicitó. Varios cargos públicos del Partido Socialista francés figuran entre los políticos locales que acudieron ayer en socorro de Martin.
EL CORREO, 22/6/11