Entrevista en el digital swissinfo.ch a Javier Elorrieta, vicepresidente de la Fundación para la Libertad, que se reúne esta semana con parlamentarios suizos para transmitirles sobre Euskadi que el único conflicto vasco es la existencia de ETA y que no se entiende que desde una posición democrática se pueda apoyar a un grupo terrorista, el último de Europa.
Javier Elorrieta es vicepresidente de la Fundación para la Libertad y viaja el martes, 9 de marzo, a Berna para reunirse con parlamentarios suizos luego de la creación, el mes pasado, del Grupo Parlamentario Suiza-País Vasco.
Este intelectual vasco fue miembro de ETA en el franquismo, pasó por la cárcel y estuvo exiliado en Francia. Más tarde entró en el Parlamento vasco y colaboró con los diarios El País y El Mundo.
Desde hace 10 años vive bajo escolta permanente por su oposición al nacionalismo. Elorrieta afirma que en su tierra, desde hace 30 años, hay una falta de libertad provocada por el terrorismo y un miedo que genera la salida regular del País Vasco de muchas personas.
swissinfo.ch: ¿Qué quiere transmitir con su visita a los legisladores suizos?
Javier Elorrieta: Que sepan la realidad. El único conflicto vasco es la existencia de ETA, sin ETA no habría conflicto. El terrorismo supone una gran alteración de los derechos humanos. Sus métodos y proyecto han sido considerados como antidemocráticos por la Corte Europea de Derechos Humanos en Estrasburgo. No se entiende que desde una posición democrática se pueda apoyar a un grupo terrorista, el último de Europa.
No es algo que tenga que ver con la libertad, la autonomía o la democracia, son cuestiones plenamente garantizadas por la constitución española y el Estatuto de Guernika. No hay ninguna negociación política que valga, cualquier estado democrático no negocia políticamente con terroristas.
swissinfo.ch: ¿Cómo entró en ETA?
J.E: En 1965 con 16 años. Era un chaval. Realizaba una labor propagandística y fui encarcelado en 1968 y 1969. Después participé en la única fuga con éxito ocurrida en el franquismo, en Basauri. ETA era un grupo antifranquista con posiciones muy radicales. Afortunadamente nunca disparé a nadie ni resulté herido. Tenía pistola pero sólo para defenderme. Después, la vida, la experiencia y el conocimiento te orientan hacia el buen camino. La vida es una equivocación constante.
En esos años jamás hubo un atentado mortal, el aspecto de la crueldad comenzó con la democracia. En mis tiempos en ETA no existían, sólo recuerdo un asesinato de un jefe de la policía franquista en Guipúzcoa. Salvo eso nunca hubo voluntad de atentar contra nadie. Incluso se decía que no era necesaria la independencia, quizá sí una cierta autonomía. Algo que muy pocos de la actual ETA saben. Y hoy es una absoluta locura de radicalismo.
swissinfo.ch: En esos años, con el régimen de Franco, ETA despertaba una cierta simpatía entre la gente ¿qué queda hoy de aquella organización que conoció desde dentro?
J.E: Desde de la llegada de la democracia en España se ha convertido en una organización terrorista, un proyecto con una ideología nacionalsocialista donde el nacionalismo prima por encima de todo. La democracia no está entre sus valores. Además no tienen soporte histórico que los avale. Excepto dos meses en la Guerra Civil, antes de la constitución de 1978, nunca había existido una unidad política entre las provincias del País Vasco.
swissinfo.ch: ¿Cuál es la realidad del País Vasco?
J.E: Hay una falta de libertad evidente desde hace 30 años de terrorismo amparado por el nacionalismo institucional. Se produce una persecución real de los demócratas y de los no nacionalistas. Hay miedo y represión, una incomodidad vital. Mucha gente se tiene que marchar de la región: periodistas, jueces, intelectuales, empresarios. El nacionalismo busca crear una sociedad homogénea, algo inadmisible en democracia. España da pluralidad y libertad.
swissinfo.ch: ¿Cómo se vive amenazado y escoltado las 24 horas del día desde hace una década?
J.E: Las llamadas y las amenazas empezaron cuando escribí artículos de opinión contrarios al nacionalismo en las ediciones regionales de ‘El País’ y ‘El Mundo’. ETA mató en cuatro meses a dos amigos, uno periodista. Hasta 2001 también fui parlamentario vasco. Es una situación muy incómoda, sobre todo para la familia. Me tuve que trasladar a otra región y lo simultáneo siempre con estancias en varios domicilios.
Ahora tengo acceso directo a la calle y no hay cubos de basura para evitar bombas. Por lo demás te quedas en casa siempre hasta que vienen a buscarte los escoltas. Se vive de una manera absolutamente esquizofrénica. No dispongo de coche particular para evitar riesgos a la familia y tengo que anular las rutinas.
swissinfo.ch: Josep Zisyadis, diputado nacional suizo y uno de los artífices del grupo con el País Vasco, dijo que Suiza podría aportar su experiencia en descentralización.
J.E: En el País Vasco sólo dependemos de la administración central para tramitar el pasaporte y la pensión de jubilación. No tengo más contacto con el gobierno central. Somos una confederación autonómica y tenemos una infinita autonomía. Contamos con policía autonómica que depende del Ejecutivo vasco y dos lenguas oficiales además del cupo económico.
El norirlandés John Hume, que recibió el Nobel de la Paz por sus esfuerzos para resolver el conflicto de Irlanda del Norte, nos dijo que no encontraba por ningún lado el llamado conflicto de nuestra tierra.
GRUPO SUIZA-PAÍS VASCO
El Grupo Parlamentario Suiza-País Vasco fue creado en enero pasado y quedó inscrito en el Legislativo helvético.
Lo presiden los legisladores Josep Zisyadis (Partido del Trabajo) y Daniel Vischer (Partido Verde).
“Este grupo de amistad entre Suiza y el País Vasco tiene como finalidad reforzar las líneas entre ambos territorios y contribuir a una solución pacífica al conflicto vasco”, explicó Zisyadis a swissinfo.ch.
Tras la creación de la entidad, la ‘Fundación para la Libertad’ envió una carta al Parlamento y al Gobierno suizos, en la que expresaba su inquietud y advertía sobre “los peligros de este grupo, impulsado por Batasuna, partido independentista vasco intrínsecamente ligado a la banda terrorista ETA”.
El próximo 12 de marzo, la fundación pedirá ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que nombre un Relator Especial para proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales en las sociedades amenazadas por el terrorismo.
3/3/2010
Piden el fin del grupo Suiza-País Vasco
La Fundación para la Libertad envió una carta al Gobierno suizo y a todos los parlamentarios helvéticos para alertar sobre la creación del Grupo Parlamentario Suiza-País Vasco.
La entidad advierte de los «peligros de este grupo, impulsado por Batasuna, partido independentista vasco intrínsecamente ligado a la banda terrorista ETA».
La carta está firmada por el representante de la Fundación para la Libertad en la Confederación, el suizo Noël Pedreira, y en ella se pide que se ponga fin a las actividades de este grupo parlamentario, creado en enero de 2010. El objetivo de Batasuna es el de «lograr más visibilidad y legitimidad a un movimiento terrorista directamente responsable de la muerte de más de 800 personas», dice el escrito.
«Estamos inquietos ante la creación del citado grupo ya que Batasuna buscar crear redes en el exterior de España, la situación del País Vasco de la que ellos hablan es una realidad manipulada por Batasuna», señala Pedreira a swissinfo.ch.
«Nos preocupamos cuando vemos contactos de Batasuna en Bélgica, Inglaterra o ahora en Suiza. Batasuna es una organización reconocida por las más altas instancias judiciales españolas y europeas como un instrumento de la estrategia terrorista de ETA», indica Pedreira.
Visita a Berna
Además, una delegación de la fundación, comandada por dos ex miembros de ETA de la década de los 60 -Javier Elorrieta y Teo Uriarte- visita la próxima semana el Parlamento Federal para reunirse con legisladores suizos y explicarles quién es Batasuna. A estas dos personas se les podría unir un integrante socialista del Parlamento Vasco.
Esta fundación, con sede en la ciudad española en Bilbao, tiene como finalidad el diálogo en el ámbito político y se dedica a combatir la violencia de ETA y su entorno cultural, social y político, además de explicar lo que pasa en el País Vasco. Goza del estatus consultivo especial en el Consejo Económico y Social de la ONU.
Noël Pedreira es el delegado de la fundación ante la sede la Naciones Unidas en Ginebra.
Hablar con todos
«Queremos informarnos sobre la situación del País Vasco y poder aportar nuestra contribución, además de tener una relación con los actores implicados sobre el terreno», explicaba a swissinfo.ch, Josep Zisyadis, diputado por el cantón de Vaud, que junto al legislador por Zúrich, Daniel Vischer, abanderan el grupo Suiza-País Vasco.
Palabras a la que contesta Pereira: «Le diría al señor Zisyadis que si quiere conocer mejor la realidad del País Vasco que hable con más personas ajenas a Batasuna. Seguro que obtiene otra realidad si habla con muchos de los diputados de esta región española o con profesores universitarios que tienen que vivir siempre con escolta ante un posible atentado», cuenta.
«Así que pido a Zisyadis a que se ponga en contacto con todos los actores y no sólo con los más radicales, que además la justicia ha demostrado que están vinculados con ETA», relata Pedreira.
“Amenaza contra la democracia”
En el escrito, Pedreira, declara que Batasuna fue declarada ilegal tanto en España, en 2002, como en la Unión Europea, mediante una sentencia de la Corte Europea de Derechos Humanos del el pasado 30 de junio de 2009. Entonces, la Corte Europea dictaminaba que los vínculos entre Batasuna y ETA «pueden considerarse objetivamente como una amenaza para la democracia, además de reconocer que los responsables de este partido político incitan a la violencia».
Según Pedreira, esta decisión fue clave ya que la Corte Europea es el máximo organismo de la justicia europea y esta amenaza a la democracia es para tenerla en cuenta.
Josep Zisyadis explicaba a swissinfo.ch hace dos semanas que habían creado el citado grupo «para proyectar una solución al conflicto similar a la producida en Irlanda del Norte».
Ante lo que Pedreira expone que son situaciones muy diferentes, «en Irlanda del Norte se dejaron las armas y se condenó la violencia. Batasuna nunca condenó la violencia», indica Pedreira, que reside en el cantón del Jura. «España no es Zimbabue o Libia y hay que tomar en serio a la justicia española».
Imagen de Suiza
Según la carta remitida por la fundación, la imagen de Suiza «ya ha sufrido bastante” en los últimos meses debido al enfrentamiento diplomático sostenido con Libia, a los ataques al secreto bancario o el conflicto entre el fisco estadounidense y el banco UBS en Estados Unidos, como para añadir un caso ‘Batasuna-ETA'».
«¿Tiene Suiza la intención de convertirse en el nuevo santuario de grupos terroristas criminales y de sus aliados culturales, sociales y políticos?», preguntan los signatarios de la carta y destacan que la constitución de este grupo contradice a la Corte Europea de Derechos Humanos, al momento en el que Suiza preside el Consejo de Europa.
Iván Turmo, SWISSINFO.CH, 8/3/2010