EL MUNDO 12/02/14
· El Govern cambia la ley para poder promover sin tapujos la votación soberanista
El Gobierno catalán anunció ayer cambios en la Ley de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) que, entre otras cosas, le permitirán impulsar desde TV3 sin tapujos la consulta independentista que Artur Mas quiere convocar el próximo 9 de noviembre. Tras estas modificaciones, la Generalitat eliminará las trabas legales para fomentar la participación en ese referéndum, porque se dejará sin efecto el requisito de que las campañas institucionales deban de ser sólo informativas.
El portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, pasó ayer de puntillas por este cambio, relegado al último párrafo de una nota de prensa en la que se anunciaba la aprobación de un proyecto de ley para mejorar «la transparencia y sostenibilidad del sector de la comunicación» para «reforzar los medios públicos y favorecer su independencia».
Sin embargo, las modificaciones en la actual ley de la CCMA, la que rige la televisión pública catalana, son de calado. Este diario ha tenido acceso al cambio que propone el Ejecutivo catalán, que afecta al artículo 109 del texto.
En su redacción actual, ese artículo explica que «las administraciones de Cataluña, durante los periodos electorales, únicamente pueden hacer campañas de carácter institucional destinadas a informar a los ciudadanos sobre la fecha en que han de tener lugar las elecciones o el referéndum, el procedimiento para votar y los requisitos y los trámites del voto por correo». La Generalitat pretende impulsar que, a partir de ahora, las campañas puedan también «promover la participación ciudadana» y quiere añadir, significativamente, la palabra «consulta» entre los procesos a los que afecta el texto de la ley, junto a «elecciones» y «referéndum».
Es evidente que el objetivo del Gobierno catalán es evitar reveses como el que le propinó, durante la campaña de las elecciones autonómicas de 2012 –en las que Artur Mas fracasó en su intención de lograr una mayoría absoluta para impulsar la consulta soberanista–, la Junta Electoral. En aquella ocasión, la Generalitat fue obligada a retirar una campaña para fomentar el voto que utilizaba vídeos de la manifestación independentista que la Diada de ese año.
El resto de reformas en el ámbito audiovisual también levantaron polémica. ERC, socio de CiU, rechazó el proyecto de ley de transparencia porque no le parece «oportuno» en una situación de «conflicto» entre la dirección y la plantilla de TV3 como el actual, con varias jornadas de huelga convocadas.
El diputado republicano en el Parlament Oriol Amorós aseguró que su partido se opone a esta ley porque «no es lo que ERC espera en esta materia». «No nos gusta que el Govern se haya sacado de la manga un proyecto de ley que no acaba de resolver nada y que no aporta nada nuevo, cuando antes debería negociar con los trabajadores para dar continuidad a los medios de comunicación públicos», añadió.
Tampoco convence a fuentes del sector el cambio en el carácter exclusivo e incompatible con cualquier otra actividad profesional que caracteriza hoy en día la condición de miembro del CCMA y del Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC), y que quedará restringido a los titulares de la presidencias de ambos organismos. Según esas fuentes, la modificación abre la puerta a que los grandes grupos mediáticos catalanes se hagan con el control del CAC.