• Los graves incidentes de Vitoria han sido condenados también por el Gobierno vasco y la alcaldesa, Maider Etxebarria

Finalizados los incidentes, se sucedieron las valoraciones sindicales y políticas. Las centrales Euspel y Sipe se mostraron extremadamente críticas con el operativo diseñado por el Departamento de Seguridad. La primera anunció que se personará como acusación particular en los procedimientos que se abran por la veintena de agentes heridos, alguno de ellos de «consideración». A su entender, los incidentes fueron «consecuencia directa de la falta de recursos y los complejos de los políticos» en la gestión de la seguridad.

Más duro se mostraron los portavoces de Sipe, quienes aseguraron que sus compañeros «se vieron completamente desbordados». «La falta de efectivos, la escasa previsión y una coordinación deficiente provocaron situaciones de auténtico caos operativo, donde las unidades desplegadas no pudieron garantizar su propia seguridad ni la de los ciudadanos», apuntaron. Además, denunciaron la «pasividad impuesta desde la cadena de mando, dejando a los ertzainas expuestos, superados y sin capacidad de respuesta». «El propio jefe de Brigada dio la orden de no intervenir con la contundencia necesaria», añadieron.

Desde el Departamento de Seguridad, el viceconsejero Ricardo Ituarte condenó los incidentes. «Una concentración convocada por un grupo de fascistas se ha encontrado con lo que buscaban, la respuesta de los fascistas vascos». También se sumó las condenas a alcaldesa de Vitoria, la socialista Maider Etxebarria.