Socialistas y PP dedicaron gran parte de sus intervenciones en el pleno de investidura del diputado general de Vizcaya a hablar sobre Bildu. Ambas formaciones negaron cualquier tipo de credibilidad a la coalición abertzale mientras que no condene a ETA, algo que la candidata de Bildu a diputada general, Zuriñe Gaintza, no hizo durante las casi dos horas de intervenciones de las que dispuso.
El portavoz del PSE en las Juntas Generales, Iñaki Egaña, advirtió de que mientras la coalición no abandone las «viejas inercias» no podrá avanzar en la colaboración política. Además, Egaña añadió, tras escuchar la intervención de Gaintza, que le siguen asaltando las mismas dudas de siempre. «Esperamos hechos y no palabras, compromisos y no algaradas. ¿Estamos ante un cambio de estrategia o ante un cambio de mentalidad en el ámbito de la izquierda abertzale?», se cuestionó.
Egaña también recordó algunos de los «espectáculos» que se vivieron en las elecciones del 22-M, como la agresión al edil del PP Carlos García en Elorrio por varios simpatizantes de la izquierda abertzale. «Estos hechos empañan absolutamente su credibilidad, con la recuperación de viejos lemas y los mismos silencios de condena a ETA», subrayó Egaña, que pidió a Gaintza que condenase en el transcurso del pleno las acciones de la banda terrorista. No lo hizo.
Esther Martínez, del PP, que concurrió a las elecciones como candidata a diputada general, aseguró en su intervención que el equidistante lenguaje empleado por Bildu es «grosero» e indicó que la coalición es «testaferra de ETA». Martínez destacó, asimismo, que las palabras pronunciadas por Gaintza ayer «sonaron a lo que son, un fraude» y remarcó que a la izquierda abertzale siempre «le entran las prisas por demostrar que son democráticos» cuando se acercan unas elecciones.
«Hablan de paz, cuando en su vida han condenado el terror. Hablan de derechos, cuando llevan medio siglo sin condenar la vulneración de lo más sagrado que tiene una persona: su derecho a la vida y a la libertad. Hablan de democracia cuando no han buscado hablar con nadie», abundó Martínez.
En la sesión vespertina, Bilbao acusó a la representante popular de haberse quedado anclada en la jornada preelectoral y ecalcó que el PNV «salvó» a España de la intervención de la UE con su apoyo al PSOE para aporbar los pasados Presupuestos Generales. Martínez replicó e indicó que «el proyecto de construcción nacional de Bilbao es del siglo XIX».
«Con las manos libres»
El portavoz del PNV en las Juntas Generales de Vizcaya, Unai Rementeria, señaló que su formación acudía al pleno de investidura del nuevo diputado general «con las manos libres», pero con «la inequívoca voluntad de, a lo largo de la legislatura, poder estrecharlas con unos u otros». Con esta manifestación, muy parecida a otro que realizó el propio diputado general, mostró la disposición de su partido a «consensuar medidas sectoriales o de carácter general».
«Es tiempo de deshacer trincheras y establecer un nuevo terreno de juego político, en el que los acuerdos o las desavenencias entre unos y otros formen parte de la lógica y la naturalidad», reivindicó en tono conciliador.
Rementeria apostó trabajar por «un pacto por la paz, un acuerdo que no tenga vuelta atrás» y aseveró que, «para ello, resulta muy importante la presencia de todas las sensibilidades políticas y estas Juntas Generales constituyen un marco importante, un foro más que debe trabajar por ese pacto por la paz». Para ello, el compromiso, «primero, el necesario, el imprescindible, el que da pie a la paz corresponde a ETA». «De ETA sólo esperamos y le exigimos su desaparición inmediata», enfatizó el portavoz peneuvista.
EL PAÍS, 29/6/2011