Solo es posible encontrar socialistas decentes entre los que desertaron o fueron expulsados por el sanchismo. Uno de mis preferidos es José Luis Corcuera, paisano mío y ex ministro del Interior con Felipe González

He aquí sus últimas declaraciones después de la aprobación de las exigencias de Puigdemont de transferirles las competencias en materia de inmigración: “Dije que si Pedro Sánchez volvía a ser secretario general del Partido Socialista yo me iba del partido. Y lo hice: Soy un militante de más de 50 años en excedencia. A mí no me extraña nada de lo que pueda hacer (Sánchez) y a ustedes con razón les está alarmando este último hecho, pero no pierdan la capacidad de alarmarse cada día más porque es capaz d esto y de más cosas. No hay ningún artículo en la Constitución que diga que por siete votos  se pueden cambiar artículos de la Constitución. No lo hay y es absolutamente indecente ver a ministros diciendo que esto era anticonstitucional, incluso el presidente del gobierno, que mientan tan descaradamente para después hacer algo que es gravísimo”.

Corcuera no es hoy un modelo de comportamiento para los socialistas realmente existentes. ¿Cómo lo va a ser un hombre que empeñó su palabra en dimitir como ministro si es Tribunal Constitucional le declaraba ilegal su proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana? Le declararon inconstitucionales dos artículos de la Ley y él dimitió. Es un hombre que se empeñó por razón de oficio, como ministro del Interior, el combatir el delito. ¿entenderá esto Bolaños? Corcuera luchaba contra el delito. El fiscal general de Sanchez, Álvaro García Ortiz, en cambio, los cometía.

La Asistente de la Condesa llevaba a X una consideración que podría tildarse de procaz pero que aporta una notable precisión: “El Gobierno lo ha llamado “delegación de competencias”, porque llamarlo “nos hemos bajado las bragas hasta los tobillos ante Puigdemont” era demasiado largo”.

Convivencia Cívica Catalana ha contextualizado para explicar los aspectos prácticos de las transferencia de las competencias integrales en materia de inmigración con las opiniones de ocho independentistas cualificados:

Jordi Pujol: “El andaluz es un hombre poco hecho, que vive en estado de ignorancia y de miseria cultural”.

Joaquim Torra: “Son carroñeros, víboras, hienas. Bestias con forma humana” se refiere a los que no hablan catalán en Cataluña.

Oriol Junqueras: “los catalanes tienen más proximidad genética con los franceses que con Los españoles”. Lo dijo el Alain Delon de la raza catalana

José Antonio Durán i Lleida: “Con lo que damos nosotros reciben un PER para pasar una mañana o toda la jornada en el bar”.

Joan Oliver ex director de TV3: “Los españoles son españoles y son chorizos por el hecho de ser españoles, desde mi punto de vista.

Nuria de Gispert, expresidenta del Parlamento catalán: “Arrimadas es inepta e ignorante. Debe de echar de menos su pueblo. ¿Quién la obliga a estar aquí?”

Heribert Barrera, expresidente de ERC: “Los negros tienen una inteligencia inferior. Se debería esterilizar al débil mental de origen genético”.

Marta Ferrusola, difunta esposa de Jordi Pujol: “Mis hijos no podían jugar en el parque. Me decían: “Madre, todos son castellanos”. Los 7 cabritillos mayores.

Y dice la explicación de motivos de la proposición de Ley que hay que luchar contra la desinformación y los bulos, que pueden aprovechar las ideologías radicales para erosionar los valores sobre los cuales se ha fundado el modelo de paz, prosperidad y libertades que ha conocido Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Un radicalismo que abarca desde la xenofobia y el racismo hasta el integrismo religioso y el terrorismo. La xenofobia y el racismo van a ser combatidos por Patxi López y Miriam Nogueras.

Víctor Egio, parlamentario murciano de Podemos hizo podio con aquella síntesis de maldad y estupidez: “En lugar del tiro al pichón les vamos a proponer el tiro al fachón: «Consiste en lanzar a un diputado o concejal de Vox desde una colina en parapente mientras estos grandes deportistas practican su puntería».

Ayer rompió su propio techo con un tuit en el que reivindicaba para Podemos la moción de censura que sacó al PP del Gobierno “porque el PSOE no se atrevía”. En el mismo texto jaleaba a Ione Belarra por haber llamado a Rajoy “el presidente más corrupto de la historia”, por ser responsable “de esa policía patriótica que no tenía nada que envidiar a la Gestapo. Por eso soy de Podemos”. Bueno, por eso y por el cociente intelectual.

Y una guinda para endulzar el postre. Comentabas hace un rato la comparecencia de Mariano Rajoy. Me ganó la sonrisa del día cuando respondió a la pregunta de Ione Belarra: “¿Usted piensa que somos tontos?” Y respondió: “Me va a perdonar que no le responda a esa pregunta. Tampoco se trata de crear aquí un mal ambiente”.