EL CORREO 09/01/15
· Arraiz responde al dirigente jeltzale que los reclusos están chocando con la «enorme pared» de la política penitenciaria de Rajoy
Joseba Egibar, portavoz del PNV en el Parlamento vasco, ha realizado comentarios «maliciosos» para generar «un ambiente turbulento» antes de la manifestación por los presos de ETA que se celebrará mañana en Bilbao. Así interpreta la izquierda abertzale el artículo de opinión firmado por el burukide guipuzcoano y publicado ayer por este periódico. El dirigente jeltzale acusaba en él a la izquierda abertzale de retrasar la salida de la cárcel de esos reclusos y de limitarse a convocar una manifestación contra la dispersión todos los años, sin poner en marcha otras «soluciones» que favorecieran la excarcelación paulatina de este colectivo. Recomendó, en este sentido, que se acojan al programa ‘Hitzeman’ impulsado por el Gobierno de Iñigo Urkullu, a pesar de que Euskadi carece de competencias en materia penitenciaria.
Las palabras de Egibar fueron acogidas con un evidente malestar en las filas de la formación independentista y no tardó en responderlas. El presidente de Sortu, Hasier Arraiz, reprochó que el máximo responsable del PNV en Gipuzkoa quiera de esta manera enturbiar el desarrollo de la movilización de mañana, generando un mal ambiente. Es un «comentario bastante malicioso» e «infundado», contestó ayer el representante abertzale. «Justo en vísperas de la manifestación del 10 de enero seguramente pretende crear un ambiente turbulento y perjudicial» para esa marcha, insistió.
Los pasos que deben dar los presos para reconocer el daño causado y favorecer así una progresiva excarcelación han sido motivo de enfrentamiento entre el PNV y la izquierda abertzale en los últimos años. En 2013, los dos partidos acordaron una hoja de ruta sobre los movimientos que tanto el colectivo oficial de los internos, el EPPK, como ETA debían dar para facilitar que recobraran la libertad, unos, y para el desarme definitivo, los otros. Un calendario de actuaciones que no se cumplió, para enfado de los dirigentes de Sabin Etxea y del Gobierno vasco. La tensión entre ambas formaciones llegó hasta tal punto que las dos fuerzas tuvieron que convocar una reunión al más alto nivel el año pasado para reconducir la situación. El encuentro se gestó después de que el responsable del área de Resolución del Conflicto en Sortu, Rufi Etxeberria, así lo solicitara en una de sus escasas intervenciones en la radio pública vasca.
La relación volvió a la senda de la colaboración cordial. Hasta el punto de que dirigentes de los dos partidos están reuniéndose de forma habitual para alumbrar un nuevo texto sobre el llamado ‘suelo ético’ que pueda aceptar la izquierda abertzale y que no contraríe al PSE, uno de los principales valedores de la declaración original. El buen ambiente ha reinado, al menos, hasta ayer.
La marcha convocada para mañana se produce en un momento sensible para la izquierda abertzale, con dos citas judiciales de importancia la próxima semana. El martes, el Supremo debe resolver si los reclusos pueden descontar de sus penas los años de encarcelamiento en Francia. Y el lunes arranca en la Audiencia Nacional el último gran juicio contra Batasuna. Una treintena de dirigentes de esa formación ilegal, de EHAK y ANV se sentarán en el banquillo de los acusados. Entre ellos figuran Pernando Barrena, Juan Joxe Petrikorena y Marisa Alejandro, ahoraen las filas de Sortu. Están acusados de intentar reconstruir en 2008 Batasuna durante una reunión celebrada en el municipio de Segura.
Arraiz descartó que la izquierda abertzale sea el obstáculo que impide a los reclusos de ETA cumplir sus condenas en cárceles cercanas al País Vasco o tener acceso a beneficios penitenciarios. Y cargó de toda la responsabilidad a «esa enorme pared» que, en su opinión, ha levantado el Gobierno de Mariano Rajoy con una política penitenciaria «totalmente inflexible y basada en la cerrazón». «A día de hoy es infundado pretender cargar a la izquierda abertzale, o a los mismos presos, la responsabilidad de la actual situación», reprendió el líder independentista a Egibar.
«Un pueblo en las calles»
Los responsables de Sortu están convencidos de que el Ejecutivo del PP podría haber dado algunos pasos que hubieran permitido desatascar el actual escenario. Unos movimientos que el Gabinete de Rajoy ya ha anunciado que no dará hasta que ETA anuncie su disolución.
Arraiz instó al Ejecutivo central a modificar esa política penitenciaria con el argumento de que «no sólo está fuera de este tiempo político» sino porque es «vengativa y criminal». Mostró, en este sentido, su deseo de que la manifestación de mañana sea «masiva» y quede patente que hay «un pueblo en las calles» de Bilbao que reclama «el respeto a los derechos humanos» de los presos, a los que calificó como «de los prisioneros políticos vascos».
Y volvió a realizar, como el miércoles hizo Pernando Barrena, un llamamiento para que los simpatizantes de otras formaciones tomen parte. «Que las siglas de los partidos políticos dejen de ser trincheras y seamos capaces de anteponer lo urgente a lo importante», dijo en referencia al final de la dispersión.
EL CORREO 09/01/15