EL CORREO 14/02/14
· «Este pueblo se va de los Estados español y francés», asegura Arraiz en un acto respaldado por LAB y Ernai
La izquierda abertzale quiere impulsar una «vía vasca» hacia la independencia, del mismo modo que la CiU de Artur Mas y ERC han puesto en marcha la ‘vía catalana’ para promover una consulta soberanista. El presidente de Sortu, Hasier Arraiz, acompañado por la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, y la dirigente de la organización juvenil Ernai, Maialen Etxeberria, hizo pública ayer esta propuesta, que pretende que Euskadi, Navarra e Iparralde emprendan un camino propio, de forma «unilateral» y sin esperar a que los Gobiernos de España y Francia acepten negociar sobre el derecho a decidir. Los promotores de esta iniciativa abogaron, en este sentido, por promover la «acumulación de fuerzas» para «poner en marcha una estrategia ganadora». La izquierda abertzale pretende así presionar al PNV para que se sume a este proyecto, justo ahora que acaba de abrirse en el Parlamento vasco el proceso para debatir sobre el nuevo estatus político que los jeltzales propugnan para el País Vasco, a través de una reforma del Estatuto de Gernika.
Propuestas «flexibles»
Arraiz, que estuvo respaldado ayer por significados responsables de su formación como Rufi Etxeberria, Joseba Permach y Pernando Barrena, defendió la «vía vasca» hacia la independencia como una continuación de la ponencia ‘Zutik Euskal Herria’, la que hace cuatro años supuso el giro de la izquierda abertzale hacia los métodos exclusivamente políticos, dejando a un lado la actividad de ETA. «Nos vamos. Esta pueblo se va de los Estados español y francés», resumió el presidente de Sortu que insistió en que su partido realizará al resto de «agentes soberanistas» propuestas prácticas y «flexibles» que se puedan «ir adecuando» para lograr la soberanía plena.
Para ello, los responsables de la izquierda abertzale apostaron por conseguir el máximo respaldo posible de la ciudadanía. Por lo que quieren poner en marcha un «proceso popular» que asegure «sinergias y niveles de adhesión desconocidos hasta ahora». La dirección de Sortu ha seguido con una enorme atención la evolución de los acontecimientos en Cataluña durante el último año. Advierten, en este sentido, cómo la gran mayoría de los catalanes ha interiorizado que no tienen nada que ver con España y que decir que se es español no está bien visto. Un sentimiento que quieren extender a Euskadi, Navarra y el País Vasco francés.
Arraiz criticó ayer que «el Estado español no ha demostrado ni parece que vaya a hacerlo en el futuro ningún compromiso con la resolución del conflicto y la democracia», por lo que resulta necesario emprender un camino en solitario hacia la independencia. Llevar a cabo una «transición» entre «este marco no democrático ya agotado» hasta alcanzar «uno nuevo en el que los derechos sean plenamente respetados». La izquierda abertzale se ofreció a construir «una ruta para culminar esta transición y abrir de par en par las puertas a un estado vasco libre».