EL CORREO 24/10/13
· Sus dirigentes insisten en los mensajes de alegría contenida para «no dar bazas» al Gobierno de Rajoy ni a los «sectores más a la derecha» del PP.
No ofender a las víctimas ni provocar la respuesta airada del Gobierno. Sortu no quiere que se le escape de las manos la situación abierta tras la anulación de la ‘doctrina Parot’. Los dirigentes de la izquierda abertzale han dado orden en los últimos días a las organizaciones locales para que se abstengan de preparar cualquier acto de homenaje a los presos de ETA que vayan abandonando la cárcel. Quieren evitar que se asocie a sus principales dirigentes con los reclusos recién excarcelados. Una imagen que, están convencidos, sería «aprovechada» por los «sectores más a la derecha» para presionar al Gobierno e intentar obligar al Ejecutivo a que tome alguna medida «represiva» contra el independentismo.
La orden dada a las estructuras inferiores del partido no significa que amigos y familiares no vayan a recibir a los reclusos en sus localidades de origen ni que no se les vaya a agasajar con flores. Pero sí quieren evitar que al frente de esos reconocimientos estén los cargos públicos de Sortu. Aunque entre los congregados pueda haber haber «algún edil» de la formación a título particular que mantenga «alguna relación personal» con el exmiembro de ETA puesto en libertad.
Los responsables de la antigua Batasuna quieren ser «muy cautelosos» y desde el lunes intentan contener su expresiones de alegría. Para «no dar bazas» al PP y al gabinete de Rajoy. Y para evitar altercados. La izquierda abertzale teme que frente a los homenajes pueda haber concentraciones de víctimas y que la tensión entre ambos colectivos derive en alguna clase de incidente verbal, que escenifique la existencia de dos bandos enfrentados y sin posibilidad de llegar a un entendimiento.
Los responsables independentistas tienen muy presente el mensaje que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, les trasladó en su comparecencia pública del lunes, nada más conocerse la sentencia de Estrasburgo. Entonces, el máximo responsable de las Fuerzas de Seguridad del Estado advirtió que no se consentiría ningún homenaje para Inés del Río. Los dirigentes de Sortu tienen también cercana la operación policial que descabezó Herrira, el colectivo de apoyo a los presos, y la decisión del juez de impedir sus actividades durante dos años.
Al margen de esas advertencias, la izquierda abertzale llevaba ya meses interiorizando que el giro estratégico que supuso la creación de Sortu les impide rendir homenajes a los miembros de la banda. De hecho, en los estatutos del partido se incluyó, por recomendación del catedrático de Derecho Constitucional Javier Pérez Royo, una referencia expresa a que la formación hacía suyo al artículo 9 de la ley de partidos. En él se fija la imposibilidad de repetir comportamientos como el de la exaltación de los terroristas, que habían servido para ilegalizar Batasuna
«Dolorosa»
El propio presidente de Sortu, Hasier Arraiz, transmitió ayer esa voluntad de no exteriorizar en exceso la satisfacción que les ha supuesto la anulación de la ‘doctrina Parot’. Aseguró, entrevistado en Euskadi Irratia, que tanto el partido como la izquierda abertzale están «contentos con la sentencia», aunque no pretenden irradiar una actitud que sea «hiriente» para las víctimas. «Hoy tenemos que decir que no podemos disimular nuestra alegría porque estamos contentos, pero no queremos que nuestra alegría ni nuestra postura sea hiriente para nadie, ni para las víctimas», subrayó. El líder recordó que hace casi dos años, en un acto celebrado en San Sebastián, la izquierda abertzale dijo lamentar que durante años «su postura política hubiera sido, a veces, involuntariamente dolorosa» para las víctimas.
Arraiz se felicitó, no obstante, de que Inés del Río esté «otra vez con nosotros, en Euskal Herria», y sea «dueña de todos sus derechos, aunque haya sido Europa la que se los ha tenido que devolver». Y reconoció que será imposible evitar que «en los pueblos» los vecinos de los etarras que queden en libertad «quieran mostrar esa alegría». «Debería haber una mínima libertad de expresión», defendió. El también parlamentario de EH Bildu lamentó, en este sentido, que «la postura del Gobierno español es la de robar y secuestrar la alegría de la libertad. Y eso muestra una vez más en qué situación estamos en Euskal Herria», censuró.
Un mensaje que reiteraron también otros dirigentes de Sortu, además de EA, Aralar , Alternatiba y varias organizaciones sindicales en una comparecencia en Pamplona. Allí difundieron un mensaje en el que aseguran que la supresión de la ‘doctrina Parot’ «alimenta el proceso de resolución y nos acerca a la paz» y rechazan el triunfalismo. «Aquí no ha ganado Inés del Río, ni ETA, ni una opción política determinada», subrayaron.
EL CORREO 24/10/13