EL CORREO 01/04/14
· Convoca una concentración ante el Palacio de Justicia para denunciar la «persecución política» a sus dirigentes
· Deberá explicar por qué dijo que HB «acertó hace 35 años» y que la izquierda abertzale «ni rechazará ni revisará» su pasado.
Sortu quiere dar un toque de atención a los jueces. El partido de la izquierda abertzale ha convocado una concentración mañana ante el Tribunal Superior de Justicia para arropar a su líder, Hasier Arraiz, que debe declarar acusado de sendos presuntos delitos de enaltecimiento del terrorismo y de humillación a las víctimas por una conferencia que ofreció en noviembre dentro de los actos de aniversario del asesinato de Santi Brouard y de Josu Muguruza a manos de los GAL y la extrema derecha.
El dirigente independentista, que en aquella charla defendió la trayectoria de HB y la apuesta que esa formación hizo durante la Transición a favor de mantener una estrategia político-militar, tiene que comparecer a las diez de la mañana ante el juez Borja Iriarte para explicar qué quiso decir con la expresión «acertamos hace 35 años, no vamos a rechazar ni revisar lo que hemos hecho».
Una frase que Arraiz circunscribió días más tarde a la línea política de Herri Batasuna, pero que para Dignidad y Justicia, asociación que ejerce la acusación popular, supone un claro acto de respaldo a la estrategia de colaboración con los atentados de ETA que esas siglas mantuvieron durante décadas. Los responsables de Sortu ven, sin embargo, una campaña de «persecución política» hacia la izquierda abertzale. Por eso ayer llamaron a sus militantes a concentrarse desde las nueve y media de mañana ante el Palacio de Justicia bilbaíno. Lo harán bajo el lema ‘Adierazpen askatasunaren alde. Jazarpen politikorik ez!’ (‘En favor de la libertad de expresión. ¡No a la persecución política!’).
La movilización recuerda a las que el PNV organizó en el mismo escenario a mediados y finales de la década pasada durante los procesos penales contra, primero, el entonces presidente del Parlamento vasco Juan María Atutxa, y, años después, el lehendakari Juan José Ibarretxe. En aquellas dos ocasiones, el EBB convocó a su militancia ante el Tribunal Superior para mostrar su protesta y presionar a los magistrados que llevaban el caso. Aquellos gestos de intimidación propiciaron la mayor crisis institucional que se ha vivido en Euskadi entre el Gobierno autónomo y la cúpula judicial vasca. Una relación que no se recuperó hasta el relevo en Ajuria Enea y la llegada al poder de Patxi López.
Los dirigentes de Sortu no quieren llegar a esos extremos, pero sí dedicar un gesto de apoyo a su líder, Hasier Arraiz. Los responsables de la formación abertzale no desean elevar demasiado la tensión e hicieron pública la convocatoria de la concentración de mañana a través de las redes sociales y de un escueto comunicado de prensa. Son conscientes de que su discurso es menos agresivo que en épocas anteriores, pero tampoco quieren dejar pasar la oportunidad de mostrar su hastío por el importante número de procesos judiciales a los que tienen que enfrentar sus rostros más conocidos.
EL CORREO 01/04/14