ABC 07/10/13
· El PP vasco habla ya de vuelta a los «tiempos más duros e insoportables de ETA»
El golpe policial y judicial llevado a cabo contra el grupo de apoyo de los presos etarras Herrira ha hecho caer las caretas de la «nueva» Batasuna, legalizada supuestamente tras rechazar por escrito la violencia, «incluida la de ETA», pese a no haber condenado nunca sus crímenes.
Los líderes de Sortu han enterrado ya en el olvido los preceptos que recogen sus «limpios» estatutos, con los que lograron «reconvertirse» en un partido legal y han radicalizado sin complejos su discurso más violento contra el Estado de Derecho, atacando desde sus escaños: «El fascismo tuvo su respuesta en las calles de Bilbao», dijo ayer el portavoz de Sortu Pernando Barrena en alusión a la marcha que el sábado en Bilbao trasladó su apoyo a los miembros de ETA y en la que incluso se avanzó que «multiplicarán» sus homenajes hasta tenerlos a todos «en casa».
Lo cierto es que, parapetada en las instituciones, la «izquierda abertzale» ya ni se inmuta cada vez que desde el Gobierno o el PP se le advierte de que su continuo pulso a la ley puede derivar en un proceso de ilegalización sobrevenida. Un aviso reiterado este mismo sábado por la secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, tras denunciar el acoso físico de los radicales ante la sede del PP en San Sebastián, el viernes. «Es una prueba más a tener en cuenta», afirmó.
Recordaba así que el Tribunal Constitucional impuso a Sortu unos límites en su conducta al decretar su legalidad, en junio de 2012. Pero las «líneas rojas» –humillación de las víctimas, enaltecimiento del terrorismo etarra, exaltación de sus miembros, equiparar su violencia con la coacción legítima del Estado de Derecho– se han superado y «pisoteado» con creces, tal y como se desgañitan a diario los colectivos de víctimas.
· Señalar a las víctimas
El envalentonamiento de los radicales de la última semana llevó al número dos del PP vasco, Iñaki Oyarzabal, a hablar de una vuelta a «los tiempos más duros e insoportables de Batasuna y ETA», con una «campaña de acoso» que vuelve a señalar a populares y socialistas como el «enemigo» que origina el «sufrimiento» de los vascos. Este apunte llegó ni más ni menos que de boca del diputado general de Guipúzcoa, Martin Garitano, de Bildu, a quien se le atribuye haber señalado a víctimas de ETA desde el diario «Egin».