ABC 23/09/15
· La operación dilapida definitivamente el plan de ETA para una negociación política
La operación Pardines tiene, y tendrá, dos consecuencias de gran calado en la lucha antiterrorista: se acaba, definitivamente, con las pretensiones de la banda de un final negociado del terrorismo y se allana el camino para que Sortu se haga con el control de los presos.
Hace tiempo que ETA asumió que el Ejecutivo de Rajoy nunca iba a acceder a una negociación, y ni siquiera a modificar su política penitenciaria como canje por el simple cese definitivo de la actividad terrorista. Pero tanto los cabecillas de la banda como sus presos confían en que de las generales salga un gobierno presidido por Podemos. Por ello, Pla y Sorzábal preparaban nuevas ofertas trampas en una doble dirección: visualizar gestos relacionados con el desarme y citar al Gobierno a una negociación en un país «neutral». Sorzábal y Pla, junto a «Josu Ternera», que ejercía como asesor, fueron precisamente los tres etarras que acudieron a Oslo en 2013 para hablar con el Ejecutivo de Rajoy. Ante el fracaso, las autoridades de Noruega les invitaron a abandonar el país. Pero el riesgo de una nueva intentona persistía ante un posible cambio de inquilino en La Moncloa. Los expertos antiterroristas están convecidos de que con la detención de ambos dirigentes «acaba definitivamente la negociación virtual de ETA», con independencia del gobierno de turno. La banda ya no tiene ningún interlocutor. Mikel Irastorza es un «subalterno».
El final, por difuminación
El operativo allana el camino para que los dirigentes de Sortu se hagan con el control del frente de cárceles. A Rufino Etxeberria y compañía les «quema» el problema de los presos y ya les han trazado una «hoja de ruta», para que asuman la legislación y logren beneficios penitenciarios. Como hizo la propia Sortu al elaborar los estatutos que les permitieron regresar a las instituciones.
Los expertos siguen convencidos de que ETA no va a publicar un comunicado para anunciar que se disuelve. Por ello, auguran que la banda acabará «difuminada» por la vía de los hechos.