EL CORREO, 11/11/12
SAN SEBASTIÁN. Los promotores de Sortu presentaron ayer, de forma oficial, el proceso que están acometiendo para constituir el nuevo partido de la izquierda abertzale, una vez que el Constitucional le dio el pasado julio marchamo de legalidad. Dirigentes de la antigua Batasuna, encabezados por Rufi Etxeberria y Pernando Barrena, dieron a conocer el calendario de asambleas que pretenden llevar a cabo hasta el congreso fundacional que se celebrará el próximo 23 de febrero, tal y como informó este periódico el pasado jueves.
En un acto en el que tomaron la palabra el propio Barrena y la exalcaldesa de Amoroto Maribi Ugarteburu, la formación se definió como «herramienta» que combata las «recetas neoliberales» que han provocado la actual crisis económica y que luche contra «quienes quieren seguir cubriendo de cadenas a este pueblo». La nueva sigla nace, además, con vocación «de motor para un cambio político y social en profundidad» y como medio para poner en marcha «una revolución democrática», porque las actuales democracias, subrayaron sus portavoces, «no son sino dictaduras políticas y económicas camufladas». «Los retos que se le plantean a Sortu –insistieron– son la libertad nacional y una apuesta netamente de izquierda transformadora, partisana de los trabajadores y las clases más desfavorecidas».
El calendario que se ha fijado la nueva formación prevé para los próximos dos fines de semana el debate en asamblea para definir las bases ideológicas. Le seguirá el 15 de diciembre la discusión sobre la línea política, el 26 de enero el modelo organizativo y el 9 de febrero las elecciones internas, que darán pié al congreso fundacional previsto para el 23-F.
Los promotores del partido subrayaron que la marca que acaba de nacer pretende convertirse en «la expresión política de la resolución Zutik Euskal Herria» y advirtieron que recoge «la herencia del Movimiento Vasco de Liberación Nacional y, a su vez, la readecuación decidida en el debate cuyo fruto es Zutik Euskal Herria». Sortu insistió en su apuesta por la «acumulación de fuerzas» en torno a EH Bildu y en la voluntad de buscar «nuevas complicidades con los referentes sindicales y sociales vascos».
EL CORREO, 11/11/12