Luis Daniel Izpizua, EL PAÍS, 25/11/11
Me cuesta hallar un mínimo de coherencia en los resultados electorales. Ignoro, por ejemplo, qué tipo de respuesta única debe darse a esta pregunta doble de partes íntimamente imbricadas: ¿por qué ha ganado de forma tan rotunda el PP y ha perdido tan estrepitosamente el PSOE? La respuesta única que se da es la de la crisis, o la de la reacción a los recortes que ha suscitado o que puede provocar en el futuro. El argumento tal vez pueda explicar la derrota socialista, pero no es en absoluto aplicable al triunfo popular, ni al de CIU.
Fijémonos, por ejemplo, en los resultados de la Comunidad madrileña, que es un centro de irradiación y, por lo tanto, clave, para entender lo que ocurre en el resto de España. Pese a los recortes, que los ha habido y todos contamos con que los va a haber, el PP mejora sus resultados en Madrid y prácticamente dobla en votos a los socialistas. Quizá resulte consoladora la explicación de que los votantes socialistas se hayan abstenido, aunque seguramente esa es sólo una parte de la verdad. Con una participación algo inferior a la de 2008, el PSOE pierde en torno a los 560.000 votos. Y resulta también consolador para explicar esa pérdida el viejo recurso a la épica de la izquierda. IU mejora sus resultados en Madrid, es cierto, pero gana algo menos de 100.000 votos, mientras que UPyD, un partido menos alineado ideológicamente, gana más de 200.000. ¿Es la crisis la que lo explica todo, o hay otros factores que el PSOE tendrá que tener en cuenta para la regeneración que le espera?
UPyD también mejora sus resultados en Euskadi -su lugar de origen-, pero lo hace de forma insuficiente, y sospecho que le va a costar crecer entre nosotros por su discurso en contra de los privilegios vascos. Y es que, como dijo Urkullu, «España es España y Euskadi es Euskadi», con lo que dejó contenta a la parroquia. Lo dijo en plena oleada nacionalista, oleada que posiblemente se reforzará en las autonómicas, más propicias al voto nacionalista y que sospecho van a estar focalizadas en la pugna entre PNV y Amaiur. De momento, quien lleva la delantera en esa pugna es el PNV, ganador de estas elecciones en contra de todas o casi todas las encuestas, y que suma unos 3.000 votos menos respecto a las municipales, frente a Amaiur (Bildu más Aralar), que pierde en torno a los 24.000.
Quienes sí ganan votantes respecto a las municipales son el PSE y el PP -76.000 y 63.000, respectivamente-. Triste consuelo, sobre todo para el PP vasco, al que el triunfo popular le ha llegado muy atenuado. Pese a todo, creo que los resultados de estas elecciones nos ofrecen una foto más ajustada de nuestro espectro político que las pasadas municipales y forales. Es la foto de inicio para una nueva época más libre que la que hemos vivido. El tiempo nos dirá si los votos obtenidos por esas fuerzas políticas en estos comicios constituyen su techo o su suelo, A partir de ahora, sólo dependerán de su propia pericia.
Luis Daniel Izpizua, EL PAÍS, 25/11/11