EL CORREO 03/02/14
· La presidenta andaluza arropa en Cataluña al líder del PSC y asegura que España está atrapada entre los «separadores y los separatistas».
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, apostó ayer por reformar la Constitución si eso sirve para conseguir romper el bucle en el que se encuentra España, «atrapada entre separadores y separatistas». La líder de los socialistas andaluces incidió ayer en Barcelona que esta reforma de la Carta Magna resulta necesaria para que todas las sensibilidades políticas del país puedan estar «más a gusto y juntas» en un momento especialmente convulso.
Susana Díaz, que constituye uno de los principales valores al alza del PSOE, realizó estas declaraciones de alto contenido político en un acto organizado por los socialistas catalanes en L’Hospitalet de Llobregat. La visita de la presidenta de Andalucía se produce en pleno debate sobre las repercusiones de la consulta soberanista convocada por Artur Mas y en una situación además, especialmente convulsa para sus compañeros del PSC, que lo «están pasando mal». La formación que lidera Pere Navarro en Cataluña se encuentra públicamente enfrentada entre los ‘catalanistas’ que apoyan la consulta –tres diputados encuadrados en el sector crítico rompieron la disciplina de voto en el Parlament por este motivo– y los militantes que siguen la línea marcada por la dirección, que apuesta por una reforma federal para rechazar el «órdago soberanista» de Mas y para, al mismo tiempo, marcar distancias respecto a los planteamientos del PP y Ciutadans.
El respaldo mostrado ayer por Susana Díaz hacia Pere Navarro –le agradeció su «esfuerzo y coraje» y le transmitió el cariño de los socialistas españoles por «su trabajo»– cobra especial importancia cuando incluso planea una amenaza de escisión sobre el partido. Ante este difícil panorama, la dirigente del PSOE defendió la necesidad de tender puentes para acercar los extremos y situó a su formación en un punto intermedio entre las «derechas de España y Cataluña», entre los «separadores y los separatistas». Entre los que defienden un «modelo centralista» para «quitar competencias a las autonomías» y los que quieren «aislar» a Cataluña llevándola al «precipicio».
Díaz apostó por profundizar en la autonomía, que es «lo que molesta a unos y a otros», y para tratar de evitar el «choque de trenes» que se ha desatado en Cataluña. La presidenta de los socialistas andaluces reconoció que, en los últimos años, polémicas como el «desarrollo del Estatut y la financiación autonómica, que no es la correcta», han contribuido a ahondar en la actual división política. Por eso defendió que «a lo mejor» ha llegado el momento de que se revise la Constitución, que se ha «quedado pequeña», para tratar de encontrar un modelo en el que «todos estemos más a gusto. Y juntos». El primer secretario del PSC, Pere Navarro, agradeció las palabras de su compañera de filas y proclamó que «el nacionalismo catalán y español se ponen de acuerdo en el modelo pero se pelean por las banderas».
El discurso de la «mentira»
Ante esta tesitura, Díaz, que también anunció que la Junta cumplió en 2013 los objetivos del déficit, mantuvo que el PSOE tiene el objetivo de construir «un país atractivo, que respete las libertades, en el que todos los pueblos de España convivan mejor». Condiciones que, según dijo, reúne «un modelo federal que respete las singularidades». La presidenta de la Junta insistió en que el socialismo debe dar un paso adelante porque el PP, a su juicio, empieza «a descomponerse», ya que ha construido su proyecto político «sobre el engaño, la mentira y el sufrimiento».
EL CORREO 03/02/14