Territorio Vasco

TONIA ETXARRI, EL CORREO 19/03/14

Tonia Etxarri
Tonia Etxarri

· Al final, todo se contagia. El referéndum ilegal de anexión de Crimea a Rusia ha vuelto a poner en el escaparate el debate sobre la integridad territorial de los Estados que levanta tantas pasiones en Cataluña. Y el mensaje de la Unión, concentrado en una frase esencial –«Europa no apoya secesiones unilaterales»– se repite como un mantra en todas las instancias europeas a donde, entre otros, ha llamado el ministro García Margallo para que Artur Mas tome nota.

Pero a estas alturas la bicicleta del presidente de la Generalitat rueda sin frenos y en pendiente. Su plan tendrá tan poco recorrido como el que tuvo el de Ibarretxe. Cuando el Parlamento catalán apruebe su ley de consulta, esa iniciativa acabará en el rincón de la impugnación. Justamente donde se quedó la ley de consulta del Parlamento vasco cuando se la impugnó el Gobierno de Zapatero en 2008.

Pero no parece importarle. En su progresiva desesperación, un día habla de legalidad, otro de declaración unilateral, cuando no anuncia su intención de movilizar a los Mossos de Esquadra para garantizar la celebración de un referéndum ilegal. A veces ocurre. Que los gobernantes nacionalistas se despistan con los cometidos de las policías integrales en sus autonomías.

El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, está irritado con el ministro del Interior. Jorge Fernández Díaz aseguró el pasado lunes, en la inauguración de una nueva comisaría de la Policía nacional en San Sebastián, que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado no se retirarán del País Vasco mientras no se disuelva ETA. Las inauguraciones de nuevas comisarías de la Policía no son actos que entusiasmen a los nacionalistas. Justamente porque sostienen que ya no tiene sentido que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado permanezcan «en territorio vasco» (sic) ahora que ETA ya está derrotada policialmente.

Ese lenguaje que denota desafección con todo lo relacionado con la representación del Estado, que se cuela en la comunicación más habitual en buena parte de la sociedad vasca, no se utiliza improvisadamente. Forma parte de esos lugares comunes concebidos en el proyecto nacionalista para dirigirnos a un nuevo estatus aunque pactado con el Gobierno de Rajoy (plan de Urkullu) con un acuerdo refrendado por la sociedad vasca (el referéndum, su compromiso) porque tenemos «un contencioso no resuelto». En breve, el PNV, urgido por la izquierda abertzale, hablará de «la realidad nacional de Euskadi» en sede parlamentaria. Y saldrán a relucir esos conceptos tan integradores. «España» y «nuestro territorio».

Se preguntaba Erkoreka qué hace tanta Policía y Guardia Civil en territorio vasco. Habló de 8.000 agentes. En realidad son 4.229 (los 8.000 son ertzainas). Por lo visto no recuerda que, según el artículo 17 del Estatuto de Gernika, las Fuerzas de Seguridad del Estado tienen competencias en Euskadi, además de la persecución del terrorismo. La del crimen organizado y la delincuencia en general, control de aduanas, puertos y aeropuertos, DNI y pasaportes, régimen general de extranjería.

Claro que, en cuanto empiece el debate soberanista en Euskadi, estas competencias policiales, previstas en el artículo 17, desaparecerán de las nuevas normas como por arte de magia. En eso están los nacionalistas. Entre otras cosas.

TONIA ETXARRI, EL CORREO 19/03/14