Tibios

La dictadura de lo políticamente correcto hace tiempo que conspira contra la libertad de expresión. Pensar algo original y contarlo se ha convertido en una operación de riesgo. Entraña una exposición al linchamiento público que muy pocas personas están dispuestas a soportar. Andan los vientos políticos de España un tanto locos. Ora soplan del sur, ora arrecian del norte. Los empresarios, los sindicatos, los médicos con ambiciones, los jueces y tantos otros colectivos tratan de colocarse ante un posible nuevo escenario. No vaya a ser que me cacen en el bando equivocado cuando lleguen los nuestros… Así ha sido la política española desde muy antiguo. Los empresarios conforman tal vez el epítome más claro de esa situación. Prefieren mostrar debilidad y comprensión a defender los valores de libertad económica que acostumbran a hacer crecer a los países. La reforma laboral, por poner un ejemplo, se ha demostrado más eficaz para generar empleo que la vieja legislación al uso. Pues ahí los tienen, callados, mirando hacia otro lado. Aceptando su derrota.