EL MUNDO – 09/04/16 – VÍCTOR DE LA SERNA
· La ruptura de las negociaciones parece inminente, pero a derecha e izquierda se sigue temiendo, o alentando, un pacto de las izquierdas y el separatismo. Con la mosca tras la oreja, Ignacio Camacho, en ABC: «Poco a poco, Pedro Sánchez va regresando a la casilla de salida. Será presidente con Podemos o no lo será. (…) Era su opción inicial incluso antes de las elecciones: al menos desde que ordenó a sus concejales en toda España votar alcaldes de la extrema izquierda».
Hermann Tertsch, en las mismas páginas, iba más allá de la sospecha: «La Historia no perdonará a Pedro Sánchez su vil y premeditada pretensión de engañar a todos los españoles con su farsa de estos meses. A sabiendas de que su única oportunidad de ser presidente con 90 escaños era y es reunir a todos los enemigos de la democracia y de España y asumir consecuencias catastróficas y probablemente irreparables para la libertad, la seguridad y el bienestar de España».
Pero el editorialista de El Periódico seguía abogando por el pacto de izquierdas: «Nadie quiere aparecer como culpable de volver a las urnas. (…) Que se creen comisiones trilaterales para desmenuzar lo ya pactado y añadir lo que sea asumible. Esperemos que ese trabajo vaya en serio, con voluntad de acordar (…). Los ciudadanos que el 20-D votaron distintas opciones por el cambio esperan que esas fuerzas –rojas, moradas y naranjas–sean capaces de entenderse y ponerse a trabajar. La regeneración de España los necesita a todos».
Mucho más circunspecto, en cambio, un editorial de El País: «Los socialistas también arriesgan su coherencia interna si dan el paso de pactar con los independentistas. Cuatro diputados socialistas aragoneses rompieron el martes la disciplina de voto en el Congreso al oponerse a una iniciativa de ERC que reclamaba más agua del Ebro para Cataluña, y en la que se abstuvieron los demás parlamentarios socialistas. Si esto ha ocurrido en un tema de esas características, no es en absoluto imposible que se rompa la unidad interna del grupo socialista en caso de que éste se vea abocado a respaldar un Ejecutivo apoyado por Podemos e independentistas».
Y Javier Ayuso veía definitiva la insistencia de Podemos en mantener el derecho a referéndum donde sea, no sólo en Cataluña: «Queda una posibilidad real de que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno: que traicione a Albert Rivera y busque un acuerdo con Pablo Iglesias y los partidos independentistas. El secretario general de los socialistas lo niega por activa y por pasiva (…) Hay que creerle, aunque se reúna en secreto con Oriol Junqueras, aleccione a su hombre en Cataluña, Miquel Iceta, para que busque un acuerdo con los socios de Podemos en Cataluña y escuche sin cesar la voz de Iglesias: ‘Pedro, sólo yo te puedo hacer presidente’».
EL MUNDO – 09/04/16 – VÍCTOR DE LA SERNA