EL CORREO 04/12/13
· Cientos de personas recuerdan en Azpeitia al empresario al cumplirse cinco años de su asesinato por ETA
«Aquí vienen los que quieran venir. Nos hemos sentido siempre muy arropados y, sobre todo, con mucho respeto». Las palabras de una de las sobrinas de Inaxio Uria resumió el espíritu con el que ayer se celebró en Azpeitia un emotivo y sencillo acto en recuerdo del empresario, cuando se cumple el quinto aniversario de su asesinato a manos de ETA. Cientos de familiares, amigos, compañeros de trabajo y representantes políticos se congregaron a las 13.00 horas junto al monolito erigido en el barrio azpeitiarra de Loiola, donde el empresario fue tiroteado.
El alcalde de la localidad, de Bildu, califica de «frustración personal» su ausencia del homenaje
A la misa de mediodía en la basílica de Loiola, a la que acudieron los más allegados de la familia Uria, la localidad guipuzcoana acogió un año más una multitudinaria ofrenda floral silenciosa. A los pies del monolito se depositó un centro con decenas de rosas rojas y un ramo en el que podía leerse la frase ‘lantegiko lagunak’ (de los amigos de la empresa). En primera fila, los hijos, hermanos, sobrinos y nietos de Inaxio. En sus rostros era patente que «el 3 de diciembre ha quedado marcado con dolor y sufrimiento en el calendario de nuestras vidas», como manifestaron tras el asesinato. Al acto del homenaje no acudió su viuda, Manoli Aramendi, aunque sí al oficio religioso.
Tampoco en esta ocasión hubo mensaje político. Miren Uria, sobrina del empresario asesinado, actuó como portavoz. Expresó su «agradecimiento» a las instituciones, partidos y medios de comunicación por «el cariño y el respeto que nos habéis tratado tanto a la familia como a la memoria de mi tío». A preguntas de los periodistas, eludió pronunciarse sobre la ausencia, un año más, del alcalde de Azpeitia, Eneko Etxeberria (Bildu), y de miembros de Sortu.
Se da la circunstancia de que, horas después, el regidor tuvo una mención especial hacia los Uria al cierre del pleno ordinario celebrado el Ayuntamiento. Etxeberria indicó que «me hubiese gustado haber dado un paso más por nuestra parte, en otro escenario», y ofreció su «total reconocimiento y apoyo a la familia Uria. El primer edil calificó de «frustración personal» el no haber estado en el acto de la mañana.
Silencio municipal
«Aquí viene la gente que le ha conocido, le quiere y desea honrar su memoria», señaló Miren Uria al pie del monolito en memoria del empresario. La familia, que siempre ha reprobado al alcalde que no condene a ETA, estuvo acompañada, entre otros, por la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejeria; la consejera de Desarrollo Económico, Arantza Tapia; la directora de Derechos Humanos y Víctimas, Mónica Hernando; y la asesora de la secretaría de Paz y Convivencia Aintzane Ezenarro.
Por parte de los partidos, se pudo ver al presidente del PNV Andoni Ortuzar; al del GBB, Joseba Egibar, y al portavoz jeltzale en las Juntas, Markel Olano. Del PSE, destacaba su líder en Gipuzkoa, Iñaki Arriola, quien estuvo acompañado por Marian Romero y Sandra Carrasco, viuda e hija mayor del exedil socialista de Mondragón Isaías Carrasco, asesinado por ETA en 2008. Acudieron, asimismo, familiares del expresidente de Adegi Joxe Mari Korta.
En representación de EA asistieron Pello Urizar, la diputada Ikerne Badiola, el parlamentario Juanjo Agirrezabala y el senador Alberto Unamunzaga, mientras que de Aralar acudieron Rebeka Ubera, Ainhoa Beola y Aser Lertxundi. En el acto tomaron parte también varios ediles del PP de la comarca, el presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua, y el exresponsable de Elkargi Victoriano Susperregui.