EL CORREO – 21/08/14
· El líder del PSOE descarta su apoyo a una reforma de la ley electoral que Rajoy estaría dispuesto a sacar adelante solo con la mayoría del PP.
Los partidos vascos, a excepción del PP, se muestran contrarios a la reforma electoral que el Gobierno de Mariano Rajoy pretende para que sea elegido como alcalde el número uno de la lista más votada, cerrando así la puerta a posibles pactos entre el resto de partidos para poder gobernar un ayuntamiento. Las críticas contra la elección directa de los regidores unió ayer a todas las formaciones políticas. El Ejecutivo central parece estar dispuesto a sacar adelante esta modificación legal solo con la mayoría que el Partido Popular tiene en el Congreso y el Senado, sin esperar a alcanzar cierto consenso con las fuerzas de la oposición, en especial con el PSOE de Pedro Sánchez. Una postura que, si bien parecía diáfana por la mañana, se vio matizada por la tarde cuando el vicesecretario de política territorial de los populares, Javier Arenas, no quiso aclarar si se impondrá esa mayoría parlamentaria. «Nuestra idea es elección directa, diálogo con todos y búsqueda de consenso», se limitó a expresar.
«Golpe de mano», «rodillo antidemocrático», «reforma partidista» son algunas de las expresiones que emplearon ayer los representantes políticos en Euskadi contra un cambio legislativo que en el País Vasco sólo obtuvo el respaldo de la formación que dirige Arantza Quiroga. Fue, de hecho, la presidenta de los populares la que defendió la propuesta gubernamental como «una medida necesaria» para que los partidos pasen «a un segundo plano» y sean los ciudadanos quienes «tomen la iniciativa» y tengan «una presencia mucho más clara en la vida política». Quiroga aplaudió la reforma a pesar de ser consciente, dijo, de que en Euskadi «podría beneficiar también a Bildu».
La modificación de la ley cerraría la puerta, por ejemplo, a propuestas como las que al inicio de la legislatura realizaron los populares al PNV y PSE para sellar un gran pacto que quitara la Alcaldía de San Sebastián a la izquierda abertzale. El matiz a la posición de Quiroga correspondió a Borja Sémper, que si bien respaldó la iniciativa, defendió que en «determinadas materias», como la ley electoral, se debe alcanzar «mucho consenso» por «la trascendencia que tienen».
Auge de Podemos
Un consenso que ni mucho menos se atisba. En Euskadi y en todo el país. El líder de la oposición nacional, Pedro Sánchez (PSOE), que en los últimos días ha rechazado abordar esta reforma antes de que se celebren las próximas municipales, se limitó ayer a colgar un comentario en ‘Twitter’: «El PP sólo busca una elección directa: la del PP», aseguró en esta red social.
El PNV, EH Bildu, el PSE y UPyD también se unieron en la crítica de esta reforma, que, en su opinión, solo pretende favorecer al PP, que de cosechar el año que viene en las elecciones municipales unos resultados similares a los de hace cuatro años les permitiría retener un número significativo de alcaldías. Los jeltzales se oponen «totalmente» a la puesta en marcha de «una reforma de calado» como la de la ley electoral «sin que haya un consenso amplio».
El portavoz de los nacionalistas en el Congreso, Aitor Esteban, ya sospechaba hace unos días de la «casualidad» de que el Gobierno del PP sacara a la luz esta propuesta «después de las elecciones europeas», cuyos resultados evidencian una fragmentación del voto, una pérdida de apoyos de populares y socialistas y un auge de formaciones como Podemos y Ciudadanos.
Una sensación que también comparten en EH Bildu. La parlamentaria y dirigente de Sortu Maribi Ugarteburu se mostró ayer convencida de que la iniciativa pretende «pervertir» la ley electoral «atendiendo a intereses partidarios» del PP, que, a su juicio, trata de imponer un «rodillo antidemocrático». Una idea que subrayó su compañero de coalición y líder de Alternatiba, Oskar Matute, quien acusó a Rajoy de promover «un estrechamiento de las libertades y de la propia democracia».
Los socialistas también apelaron a la necesidad del entendimiento para modificar los que consideran los pilares básicos del sistema, entre los que se encontraría la manera de elegir a los alcaldes. «Hay leyes que son fundamentales en la organización de un Estado y las leyes electorales forman parte de ese consenso básico en la organización del Estado. Ahí es necesario el acuerdo entre los principales partidos y si fuese más amplio, muchísimo mejor», advirtió Idoia Mendia, única candidata a dirigir el PSE tras la marcha de Patxi López.
Por su parte, la portavoz de UPyD, Rosa Díez, cerró las puertas a respaldar la iniciativa del Gobierno. La líder de la formación magenta tildó la propuesta de «golpe de mano» y «cambio de degeneración democrática», además de «un atentado contra la pluralidad». Recordó, en este sentido, que su partido propuso hace cuatro años la elección directa de alcaldes, «pero en segunda vuelta».
EL CORREO – 21/08/14