Hoy, la vergüenza del día la ostentan tontos con puñetas, pongamos que hablo de la Audiencia Nacional. ¿Por qué? Pues porque ha considerado ajustada a la ley la destitución del coronel Pérez de los Cobos por haberse negado a delinquir, revelando la investigación que se estaba desarrollando la Guardia Civil bajo su mando en tanto que Policía Judicial. Explican los togados,-no diré puñeteros, que las polisemias las carga el diablo-, que está bien destituido, que la pérdida de confianza está justificada por negarse a revelar el curso de las conversaciones, no el contenido de las mismas.
Mentira, vayamos por partes. La grandísima Macarena Olona interpeló al indigno Marlasca en el Congreso el 27 de mayo de 2020. Le preguntó si el domingo, 24, había hecho llamar al coronel Pérez de los Cobos, primero por el general Berrocal, y después por el teniente general Santa Fe, interesándose ambos por las investigaciones. Después de negarse el coronel a responder, lo llamó, ya por la noche, la directora general de la Guardia Civil notificándole su destitución. Así fue la intervención de Macarena Olona:
“Señor ministro , el coronel Pérez de los Cobos recibió una llamada el domingo por la tarde del general Berrocal preguntándole preguntándole por el curso de las investigaciones judiciales?
Señor ministro, el coronel Pérez de los Cobos recibió una llamada el domingo por la tarde del teniente general Santafé pidiéndole información sobre el informe emitido por la Policía Judicial?
Señor ministro, el coronel Pérez de los Cobos recibió el domingo por la noche a las diez y media una llamada de la directora general de la Guardia Civil, informándole de su cese porque no había informado sobre el informe emitido por la Guardia Civil por la Comandancia de Madrid en sus funciones de Policía Judicial?
Señor ministro, ¿ordenó usted a los generales Berrocal y Santafé que ordenaran requerir al coronel Pérez de los Cobos informaciones sobre investigaciones judiciales en curso?
Señor ministro Marlaska, ¿ordenó usted a la directora general de la Guardia Civil que procediera al cese fulminante del coronel Pérez de los Cobos por cumplir con su función?
Señor ministro Marlaska, ¿recuerda usted el caso Faisán? Por supuesto que lo recuerda porque usted era el magistrado instructor y lo recuerda la bancada socialista y la bancada proetarra que todavía se lo agradece. Esta resolución judicial es suya, señor ministro Marlaska, porque cuando usted era juez lo que hacía era ordenar a la Guardia Civil y a la Policía Nacional que mantuvieran absoluto sigilo* y no informaran a sus superiores de sus pesquisa judiciales. Ha traicionado todos sus principios si es que alguna vez los tuvo, señor Ministro Marlaska y lo peor de todo ha traicionado a los hombres que pusieron su vida en riesgo para proteger la suya cuando estaba amnenazado por el comando Vizcaya, como es el caso del coronel Sánchez Corbí y del coronel Pérez de los Cobos.
Dos anuncios quiero hacer: en el día de hoy hemos puesto una querella contra la directora general de la Guardia Civil y contra el secretario de Estado de Seguridad porque usted va a caer por sus subordinados, señor ministro Marlaska”.
Naturalmente, Petit Marlaska no respondió a ninguna de las preguntas.
* La diputada Olona se refería al siguiente párrafo de un auto del ex juez, que mostró desde su escaño: “únicamente podrán informar de sus pesquisas y del resultado final de dicha investigación a este juzgado, y nunca a sus superiores, toda vez que los hechos necesariamente se han materializado dentro del entorno policial y el resultado podría verse alterado”.
Estos son los hechos y este el error de la Audiencia Nacional. Las tres llamadas que recibió el coronel aquel domingo demuestran que tanto el general Berrocal, el teniente general Santa Fe y la directora general estaban al cabo de la calle sobre el desarrollo de la investigación. Su objeto solo podía ser conocer el contenido.
Por otra parte, el indigno Marlasca mintió a la diputada Olona. No alegó pérdida de confianza y le explicó que el cese era “una mera reestructuración de equipos, un nuevo impulso a la Guardia Civil ; no tiene ninguna otra razón; no hay ninguna circunstancia extraña”. Así lo contaba su prensa amiga.