El fallecimiento de Elia Rodríguez ha registrado muchas muestras de pesar. Un tuit que se ha repetido sin cesar es: “Hasta siempre, Elipunch… que no se olviden tus carcajadas contagiosas, tu paso firme al llegar por las mañanas y tu olor a J’adore”.
Ana Rosa Quintana se empleó a fondo ayer contra el juez que llegó a ministro de la misma manera que Joaquín Miranda, banderillero de Juan Belmonte, terminó de gobernador civil de Huelva: degenerando, degenerando, decía el maestro: “¿Cómo es posible,- se preguntaba Ana Rosa-, que nuestra compañera Patricia Pardo dijera por la mañana que la policía no tenía ni un indicio que refrendara la denuncia y el ministro no lo supiera? O no se molestó en informarse, o lo ocultó. Ambas opciones muy graves. Como hizo con las balas y la navaja enviadas durante la campaña de Madrid. Grande Marlasca señaló a la oposición y luego resultó que lo había enviado una persona con problemas mentales».
«Grande-Marlaska califica la denuncia falsa de anécdota, el ministro ha conseguido que no sea una anécdota plantando y regando ese gran árbol de la denuncia falsa en un estudiado tour de comparecencias públicas. El Ministro pedía ayer que se respetase la investigación, una investigación que él no respetó. El Gobierno quiso hacer de la anécdota categoría para convertir a Madrid en un territorio fascista donde hay cacerías de gays. Nada más lejos de la realidad. Todo resultó ser un fake».
La tontuna no es patrimonio exclusivo de españoles. Mira la noticia que nos llega desde Canadá: “Asterix y Tintín entre los más de 4.700 libros infantiles destruidos en Canadá por ‘ofender a los indígenas”. Carmen comentaba esa noticia diciendo: “Los mismos canadienses que han esterilizado indígenas hasta 1973 queman libros de Tintín y Asterix por dar mala imagen de los indios”.
Don Uno escribía en su cuenta de Twitter: “El problema que tiene España es que en un Go0bierno de Sánchez, podría ser ministro del Interior Jorge Javier Vázquez y Fernando Grande Marlasca pasar a ser presentador de Sálvame’, sin que ello empeorase la credibilidad del Ministerio ni la del programa de Tele-5”.
Silvi-ta se sorprendía con la convocatoria de manifestación en Sol: “Ah, que han salido a manifestarse por algo que no ocurrió mientras hay una chica a la que arrancaron los dientes hace una semana. Qué espectáculo.
Madrileo ha publicado en mi blog una aportación exacta a la cuestión de Multivac, en el siglo Daniel Rodríguez Herrera: “Lo de Malasaña era mentira. Lo de Devermut era mentira. La demanda de odio homófobo es infinitamente superior a la oferta”.
Hay opiniones alternativas, claro. El joven Lucas escribe en su columna: “El mentecato que ha provocado el lío va a ser el tonto útil de unas fuerzas vivas que bien podrían haber dudado de su relato en el caso de que lo que no sucedió hubiese ocurrido”.
En el repaso a los majaderos que impulsaron el bulo nos habíamos dejado fuera a Gerardo Tecé, que echaba las campanas a vuelo así: “Le han grabado con una navaja la palabra maricón en su cuerpo después de darle una paliza, pero no nos precipitemos llamándolo agresión homófoba. Vox siembra odio contra homosexuales, mujeres e inmigrantes, pero no nos precipitemos llamándolos fascistas.
Miguel A. Idígoras, gran periodista escribía ayer en Twitter: “El periodismo acaba de descubrir, gracias a algunos políticos, la noticia falsa que es menos falsa porque responde a una realidad”.
El Movimiento Marika, de Madrid mantuvo la convocatoria a la concentración en Sol, pese a que la denuncia del caso de Malasañña era falsa: “¡Frente a sus cuchillos nuestra rabia!”
Ignacio García del Valle seguía el rastro de la marquesona de Galapagar. Manual de ebanistería revisado con perspectiva de ginecólogo.” Me perdonarás que no la llame marquesita, pero entiéndeme: con esos atributos… Para sí la hubiera querido Serafín entre sus marquesas de la Codorniz.