Del Blog de Santiago González
Hoy nos toca Fernando Grande (Marlasca por parte de madre y ministro por parte de Sánchez) que tuvo ayer un momento glorioso al tratar de blanquear el lamento de Sánchez por el suicidio del terrorista Igor González en su celda de Martutene.
El ministro Grande banalizó al decir que “comparto con Pedro Sánchez que no es una buena noticia” y añadió que Instituciones Penitenciarias vigilará la situación de los presos vascos. Cabe preguntarse por qué la institución citada va a prestar una atención preferente a los presos de la banda terrorista por un suicidio cuando los presos del común han registrado 29 en lo que llevamos de año sin que se vigile nada.
El ministro del Interior no se quedó ahí y añadió: “ETA trajo lo peor y lo mejor”. Lo peor fueron asesinatos, amenazas, que la gente tuviera que irse de su centro de vida… pero también trajo lo mejor: la unidad de los demócratas, la unidad de las víctimas, el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad luchando contra ETA… El hombre quiere decir que el terrorismo trajo lo peor. La unidad de los demócratas y de las víctimas, el trabajo de las Fuerzas de Seguridad no son un regalo de ETA, sino una reacción contra ETA. Lo peor: le amputaron una pierna. Lo mejor: le implantaron una prótesis. ¡Nos han puesto a Pollyanna de ministro!
Por otra parte, la menguada vicepresidenta del Gobierno ha llamado al PP a aprovechar la ocasión que le brinda la ley de Memoria Demócrática para dejar atrás su tradición “negacionista”. Pero vamos a ver, criatura, que tú estabas en Andalucía y no te enterabas (Ahora que estás en Madrid, tampoco). El PP condenó la dictadura franquista en el Congreso de los Diputados. Fue el 20 de noviembre de 2002, cuando el Partido Popular contaba con una mayoría absoluta de 183 escaños. Lo decíamos ayer, citando a Fray Luis y a esta pobre criatura: “Donde no hay mata no hay patata”.