Carmen Torres-El Indepenciente
Quim Torra ha secuestrado la legislatura. La principal prioridad política del Gobierno de coalición de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias es la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, vitales para la viabilidad del Ejecutivo, que aún funciona con los de Cristóbal Montoro (PP) de 2018. Para aprobarlos en el Congreso, PSOE y Unidas Podemos necesitan los trece votos de Esquerra Republicana de Cataluña, socia de JxCat y de Torra en la Generalitat.
La ruptura entre ambos partidos independentistas ha desembocado en el anuncio de unas elecciones en Cataluña que aún no tienen fecha, pero que están previstas a mediados de mayo. La Mesa del Parlament ha fijado el calendario de tramitación de los presupuestos de la Generalitat, cuya aprobación definitiva en pleno está prevista para el 18 de marzo. Si Torra cumple lo anunciado este miércoles y convoca elecciones inmediatamente después, los comicios se celebrarían el fin de semana del 9-10 o el del 16-17 de mayo.
Varios factores pueden distorsionar sin embargo este calendario. El primero, que como hoy ha recordado el líder de JxCat en el Parlament, Albert Batet, Torra tiene la potestad de fijar los comicios cuando quiera, por lo que podría posponer la cita unas semanas. Pese al divorcio oficializado hoy de sus socios de coalición, JxCat está en pleno proceso de reorganización de su espacio político, por lo que podría necesitar más tiempo para conformar una candidatura a las elecciones autonómicas.
El otro factor depende del líder de la oposición en Cataluña, Ciudadanos. Si el partido que lidera en esta comunidad Lorena Roldán pide un dictamen del Consejo de Garantías Estatutarias sobre las cuentas, se pospondría el pleno de aprobación de las cuentas. El CGE tiene un máximo de un mes para responder a una consulta de un grupo parlamentario. Los comicios podrían celebrarse entonces a mediados de junio.
JxCat y ERC competirán en esos comicios por ser la primera fuerza separatista de la comunidad. Tras romper su unidad de acción, el partido de Carles Puigdemont quiere poner en una situación comprometida al de Oriol Junqueras para dejar claro que JxCat es el guardián de las esencias del independentismo sin contaminarse por pactos políticos con el PSOE como el de ERC que permitió la investidura de Pedro Sánchez.
Insisitir en la tesis de que ERC es la muleta del PSOE favorece los intereses electorales de JxCat, que pretende hacer coincidir la campaña con el calendario previsto por el Gobierno para aprobar los Presupuestos, dificultando así el apoyo de los republicanos a las cuentas del Estado.
Quim Torra ha asegurado este miércoles que la legislatura autonómica «ha llegado a su final» tras acusar a sus socios de ERC de deslealtad. El presidente de la Generalitat ha anunciado la aprobación de los presupuestos regionales antes de la convocatoria de las elecciones, cuya fecha sigue siendo una incógnita. Si los comicios llegan de forma inmediata, en primavera, antes de la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado, ERC tendrá más libertad de maniobra para respaldarlos. Si se retrasan, ese apoyo corre peligro y con él la viabilidad del Gobierno de Sánchez.
«Es imprescindible volver a dar la voz a la ciudadanía» ha afirmado este miércoles Torra, que ha reconocido que antes cumplirá su «responsabilidad» de aprobar las cuentas autonómicas, que conllevan dos meses de tramitación parlamentaria. Esos presupuestos catalanes en vigor darían gasolina a JxCat si se mantiene como primera fuerza independentista e impide la formación del tripartito previsto entre ERC, el PSOE y los Comunes en la Generalitat.
La tramitación de los presupuestos autonómicos y el plazo de 50 días desde que se convocan hasta que se celebran las elecciones sitúan su fecha en torno a mayo o junio, coincidiendo con la tramitación parlamentaria de los Presupuestos Generales del Estado y boicoteando su aprobación en las fechas previstas por Pedro Sánchez. Esos plazos apuran también el tiempo que Torra puede seguir como presidente del Govern hasta que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre los recursos a su inhabilitación como diputado. Se estima que el alto tribunal lo inhabilitará de forma firme también antes del verano.
En su declaración institucional, el presidente catalán ha añadido que tiene «la determinación de explorar la voluntad real del Gobierno para una negociación de verdad» a través de la reunión con Pedro Sánchez el próximo jueves 6 de febrero a la que el presidente del Ejecutivo se ha comprometido.
Montero, que este miércoles ha visitado la barriada malagueña de Campanillas, muy afectada por las inundaciones del pasado fin de semana, ha considerado que la situación en Cataluña «requiere una reflexión». «Cataluña lleva desde 2017 sin presupuestos y tenemos que ser capaces de poder desarrollar unas cuentas públicas en todas las administraciones».
Por su parte, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha reiterado su esperanza en que ERC apruebe los Presupuestos Generales. Aunque ha admitido que todavía «no han hablado específicamente» de las cuentas, Echenique confía en «llegar a un acuerdo de presupuestos satisfactorios para todos los partidos que decidan finalmente apoyarlos». «Espero que ERC sea uno de ellos», reiterado.