JORGE BUSTOS-EL MUNDO
¿Oiga, Juan Guaidó? Sí, soy Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España. Sí, yo soy el presidente del Gobierno. ¿Cómo estás, Juan? Perdona que te tutee, estoy en Davos, en plan informal. Precisamente acabo de hablar con Iván Duque, el colombiano. Dice que allí tienen campos de niños venezolanos prostituyéndose por comida. Menudo lío, ¿eh? Le has echado cojones, muchacho, las cosas como son. Tienes mi total respaldo. ¿Tu reconocimiento? Hombre, esas cosas llevan sus trámites, Juan. Somos Europa, aquí no funcionamos así. Cuba no te reconoce y por algo será, paseé por el Malecón hace poco y es una maravilla. ¿Trudeau? ¡A Begoña le cayó fenomenal! En principio no iba a acompañarme pero no sabes la barrila que me dio, fan del canadiense hasta la histeria, chico. ¿Macron? A ver, Juan, no todos podemos ponernos de guapos, como dice Borrell; guapos solo somos algunos, si me permites la broma, ja ja ja. Pero tienes mi total respaldo, eso sí. España asume su especial responsabilidad en este asunto: nuestros lazos históricos, la cercanía con que sentimos las vicisitudes que atraviesa el pueblo venezolano y… ¿Los intereses de Repsol? Por ahí no vayas, Juan: hagamos política. No, Felipe no es un político, estáis muy equivocados con él: Pablo siempre me recuerda su paso por las puertas giratorias. Sí, Pablo Iglesias. ¿Cómo? Oye, si nos ponemos a insultar a nuestros socios no avanzamos, Juan. A ti te apoya ‘Voxonaro’ y no digo nada. ¿Cómo pretendes que haga frente al avance del fascismo en España si termino en el mismo bando que Trump? Claro que recibí al chino a todo plan, solo faltaba desairar a nuestro mejor cliente. Pero con él da gusto, siempre con una sonrisa, y tan cortés conmigo como la misma RTVE. En la cena de gala observó que se me había olvidado la camisa de etiqueta y se ofreció a recluir al imbécil de protocolo –que ya me la jugó en el besamanos– en uno de sus campos de reeducación. A eso lo llamo yo empatía. Como José Luis: el único que se preocupa por evitar un derramamiento de sangre. ¡No cuelgues, espera! Si yo te llamo para expresarte mi total respaldo. Un gobierno de transición y elecciones libres: me parece fantástico. Ese es el camino. Mi total respaldo. ¡Espera! Iván me está grabando por detrás y no llevamos ni dos minutos, coño. Las relaciones internacionales tienen su liturgia, ya lo aprenderás. Si Maduro no se pone bruto, claro. Pero hablemos de cosas más alegres… ¡Oye, me han dicho que tu padre es taxista en Tenerife! Yo estuve en Lanzarote, una gozada, con las niñas y ‘Turca’. No, mi perrita, nada que ver con Erdogan. Bueno, te dejo ya, Iván me hace señas. Ya hablaremos, Juan. Suerte con lo tuyo. Ándate con cuidado, me aseguran que los del Sebin son peores que los barones. Y lo dicho: mi total respaldo.