16/10/16
· Jon Viar lleva desde hace varios años trabajando en su nuevo proyecto de largometraje TRAIDORES. Un documental sobre algunos de los que formaron parte de los comienzos de ETA.
A lo largo de todo este tiempo, el proyecto ha ido cogiendo mucha fuerza; por un lado, gracias al compromiso y la entrega total de sus protagonistas, y por otro, gracias al apoyo de White Leaf Producciones y la Fundación Memorial Víctimas del Terrorismo.
Aún así, resulta muy complicado dar los primeros pasos para financiar cualquier documental y más en los momentos tan difíciles que vivimos los profesionales del cine. Nosotros estamos dando los pasos correctos: solicitando los apoyos públicos pertinentes, Ministerio de Cultura, Gobierno Vasco y la coproducción de diversas televisiones. Mientras este apoyo no se materialice, necesitamos un pequeño empujón económico para continuar luchando por TRAIDORES.
Sabemos que el proyecto interesa y merece la pena ser contado dignamente con la voz de sus verdaderos protagonistas. Para ello, te pedimos ayuda, con una aportación económica y difundiendo esta campaña directamente solo a quién le pueda interesar.
PARA COLABORAR: www.whiteleafproducciones.com
SINOPSIS
En el ocaso de su vida, varios hombres que compartieron una terrible experiencia deciden reunirse de nuevo. La vida les ha conducido a diferentes lugares, ciudades y puntos de vista. Todos han evolucionado, pero mantienen opiniones distintas. Ha pasado casi medio siglo desde que tomaron una decisión que marcaría sus vidas para siempre. Han pasado muchos años, pero no siempre encuentran palabras para reparar el error que cometieron: pertenecer al origen de ETA. Ahora es el momento…
Este documental pretende dar voz a aquellos que quedaron marcados para siempre por tener escritas unas líneas equivocadas en su biografía. Aquellos que pasaron su juventud huyendo de la policía franquista y su madurez escoltados por la policía democrática. Aquellos que supieron romper con la violencia y apoyar el Foro de Ermua o ¡Basta ya!. Aquellos que tienen el consuelo de haber vencido el monstruo que crearon. Aquellos que pasaron de ser héroes a ser TRAIDORES. Aquellos son Iñaki, Jon, Mikel, Teo, Ander, Javier y el desaparecido Mario.
UNA OBRA MARCADA POR EL TERRORISMO
En la corta pero prolífica carrera de Jon Viar ya podemos ver reflejado un hilo conductor relacionado con el terrorismo. Los acontecimientos relacionados con ETA, que han marcado a toda España, eran tristemente banales en el Bilbao en que crece Jon Viar. Muy pronto va a sentir la necesidad de tratar este tema, a su manera, casi de forma terapéutica : “recurrir a lo simbólico es una forma para mí de desconectar de lo real. Y lo real, lo cotidiano que yo vivía cuando era niño era un clima donde la banalidad del mal, la banalidad de la violencia era algo muy común.”
Si bien se defiende de hacer cine político es un ciudadano muy implicado políticamente y es crítico con los cineastas que hoy desresponsabilizan a los criminales del grupo terrorista : “Muchos cineastas construyen un relato donde parece ser que no hay buenos ni malos, que hay dos bandos… Hay que hacer relatos donde no se diluya la responsabilidad de los criminales. Donde se vea que aquí han estado durante 50 años pegando tiros a los que no pensábamos como ellos.”
Su último cortometraje Síntomas (2014), basado en un caso real, una historia que le contaron de un hombre a quien confunden con un Ertzaintza (Policía del País Vasco) y que de milagro escapa de un atentado terrorista. La historia se centra en los efectos del estrés postraumático (los síntomas) de una persona que ha sufrido una situación de acoso y persecución. Actualmente Jon Viar está en París donde se encuentra para promocionar este corto, que ya ha sido seleccionado en dos festivales en Colombia y está a la espera de una respuesta en un festival de Nueva York. Descontextualizar la historia para que no se sepa hasta la última escena que estamos en el País Vasco : “Es una historia muy humana, no es casualidad que haya sido seleccionado en dos festivales de Colombia. Lo ven y les parece una historia que les podría pasar perfectamente”.
Lo irónico es que donde menos repercusión ha tenido por ahora Síntomas es en España, país en el que todavía se habla del terrorismo con lo que Viar llama “el eufemismo del conflicto político vasco.”