Antonio Casado, EL CONFIDENCIAL, 16/1/12
Los tres etarras detenidos cerca de París (Jon Echevarría, Íñigo Sancho yRubén Rivero) iban armados, con documentación falsa y material para fabricar explosivos ¿Una dosis de recuerdo que desmiente el adiós a las armas de la banda terrorista? La noticia lo dice todo. Sin embargo servidor prefiere verlo en positivo ¿Nos recuerda que Eta existe? Nos recuerda que la Democracia se defiende y, sobre todo, nos recuerda que existe el Estado de Derecho, con independencia del signo político del Gobierno. Eso incluye la investigación de los delitos, así como la detención y puesta a disposición judicial de sus autores.
Son las generales de la ley. No prescriben, aunque se confirmase la desaparición de ETA. Con entrega o sin entrega ritual de armas, con perdón o sin perdón a las víctimas, el deber de policías y jueces sigue siendo la de perseguir, detener y juzgar a los delincuentes. También en la aplicación diferenciada para delitos terroristas como el asesinato, la extorsión, la apología, la pertenencia a banda armada, la tenencia ilícita de armas o el uso de documentación falsa.
Sea o no sea real y definitivo el adiós a las armas de ETA, la duda no deroga el hecho suficientemente documentado de que hay 314 asesinatos sin resolver desde la amnistía de 1977. La eventual desaparición de la banda terrorista, como banda organizada, en ningún caso supondría el carpetazo policial y judicial de esos atentados con víctimas mortales que están por descifrar.
Asunto distinto es la prescripción legal de algunas de esas causas judiciales. Según la Fundación de Víctimas del Terrorismo, admirablemente pilotada porMaite Pagazaurtundua, hay una decena de atentados mortales sin esclarecer que pueden prescribir a lo largo del año 2012. Se trata de reactivarlos para impedirlo. En ese higiénico empeño está la FVT, tras una paciente labor de rastreo entre los legajos de la Audiencia Nacional.
Quede claro: el principio de legalidad nunca prescribe. Aplíquese también al cumplimiento de las penas impuestas por los tribunales a los 438 etarras encarcelados en España (otros 121 son presos preventivos, a la espera de juicio, aparte de los 140 que están en cárceles francesas). Así que esa petición de amnistía general formulada por la organización de presos etarras (EPPK), y reiterada ayer en el diario Gara (en vez de amnistía usan la expresión “resolución democrática integral”, toma ya), es como tirar piedras a la luna. La amnistía o “indulto general”, está expresamente vetado en la Constitución, como ya ha recordado el nuevo ministro del Interior,Fernández Díaz.
Es aberrante reclamar el perdón del Estado y la sociedad para etarras condenados por delitos de sangre. Y mucho más aberrante es basar la petición en motivos políticos como si éstos fueran una eximente moral ¿Y por qué iba a tener premio asesinar en nombre de la patria vasca y no por otras motivaciones?
Antonio Casado, EL CONFIDENCIAL, 16/1/12