Trump, Putin y los demás

HERMANN TERTSCH – ABC – 08/07/17

· El supuesto marginado se erigió en protagonista con su primer encuentro con el líder ruso.

El primer día de la cumbre del G-20 hizo historia. Ya estaban en Hamburgo todos los líderes y se anunciaban diversos grandes acuerdos comerciales entre la Unión Europea y Japón o China y Rusia y otros. Y los líderes europeos Merkel, Macron y el inefable Juncker coqueteaban con una nueva era de entendimiento internacional al margen de Donald Trump.

Pero el supuesto marginado se erigió en protagonista con su primer encuentro con Vladimir Putin. Del que pronto se dijo podrían surgir a corto plazo novedades espectaculares. Iban a estar reunidos media hora y estuvieron dos horas y cuarto. Hicieron un repaso por las relaciones bilaterales que tienen una infinidad de frentes abiertos, según confirmó Rex Tillerson. Trump llegaba de Varsovia donde lanzó ya mensajes a Putin. EE.UU. está firmemente comprometido con el Artículo 5 de la Carta Atlántica.

Quien ataque a un miembro de la OTAN, por pequeño y báltico que sea, está atacando a EE.UU.. Moscú debe poner fin a su agresión en Ucrania y cambiar su actitud en Siria e Irán. Trump dio además un paso que sus enemigos en Washington no creían fuera a dar y exigió a Putin explicaciones sobre supuestas injerencias rusas en las elecciones norteamericanas. El presidente ruso las negó. Trump insistió en que debe aclararse porque es impedimento a la mejora en otros campos.

Hubo también un acuerdo sobre un alto el fuego parcial en Siria y lo que podría ser el primer paso hacia una Siria post Assad. Y por supuesto se trató sobre Corea del Norte. La mera personalidad de ambos y la interconexión no deseada pero omnipresente convertían el encuentro bilateral de Hamburgo en una cita llena de «morbo». Fue mucho más que eso.

Trump acude a Hamburgo después de su discurso más europeísta, pronunciado en Varsovia, con un apasionado llamamiento a la defensa de Occidente y sus valores. La Cumbre del G-20 de Hamburgo es la más apasionante que se celebra en mucho tiempo. Todo está en movimiento. Por culpa de Trump. Pero no necesariamente para mal.