Garikoitz Aspiazu, ‘Txeroki’, exdirigente de ETA y uno de los representantes más destacados del sector duro de la banda, cree que «la lucha armada ya no procede». Además, recalca que «lo mismo que hemos estado 50 años con la estrategia de la lucha armada, ahora toca cambiar de estrategia, quizá por otros 50 años», según una conversación captada en la prisión de Navalcarnero, en la que está encarcelado desde el 30 de mayo, y publicada ayer por ‘El País’.
‘Txeroki’ ha sido junto a Francisco Javier García Gaztelu, ‘Txapote’, uno de los dirigentes más sanguinarios de la banda durante los últimos años. A él se le atribuyen buena parte de los atentados de ETA entre la tregua de Anoeta y su detención en noviembre de 2008.
Las palabras de Otegi
Por su parte, el exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi sostuvo ayer en ‘Gara’ que la izquierda abertzale ha sabido «modificar en profundidad su estrategia», lo que «ha roto la agenda de bloqueo del Estado».
Durante la entrevista, hecha desde prisión con un cuestionario, Otegi muestra su satisfacción por los resultados obtenidos por Bildu el pasado 22 de mayo, ya que, en su opinión, «no hacen sino reforzar nuestra confianza en el camino emprendido, sin olvidar que éste será largo, duro y difícil». En este mismo sentido, el exportavoz de la izquierda abertzale sostiene que «el tiempo corre a nuestro favor, seguir acumulando fuerzas es lo importante». Y añade: «con lealtad y cohesión, con movilización popular en parámetros de confrontación democrática, podremos ganar nuevas batallas en el futuro. Y las ganaremos».
Sobre el papel que pueda jugar ETA, recalca que «tiene voluntad para un proceso de solución definitiva al conflicto». Además, Otegi también alude al ‘caso Bateragune’, por el que está encausado y que comenzará a juzgarse la semana que viene en la Audiencia Nacional. «Se va a convertir en uno de los últimos escenarios judiciales en donde los diferentes sectores del Estado van a volver a desarrollar una batalla político-judicial», aventura.
Asimismo, Bildu lamentó ayer que el PSE y el PP estén «mirando para atrás», en alusión a las críticas recibidas por la retirada de los escoltas de los ayuntamientos. La coalición mostró su voluntad de «no alimentar ni continuar con falsos debates que no interesan, en absoluto, a la sociedad vasca».
EL CORREO, 20/6/11