EL CORREO 02/03/13
· El exjefe militar de la banda acusa a la Policía de fabricar una prueba admitida por el Tribunal Supremo para absolver a guardias civiles.
PARÍS. Garikoitz Aspiazu ‘Txeroki’ negó ayer ante el Tribunal Especial de lo Criminal de París que ETA haya impartido entre sus militantes la consigna de denunciar torturas falsas cuando son interrogados en España. El presunto exjefe del aparato militar acusó a la Policía de haber fabricado un escrito de ese tenor que fue considerado por el Tribunal Supremo español prueba documental de valor exculpatorio en la absolución de los guardias civiles acusados de haber torturado a los etarras Igor Portu y Mattin Sarasola.
«Ni yo ni ningún militante de ETA ha escrito ese documento», declaró Aspiazu en francés y sin levantarse del banquillo de los acusados en la única respuesta que ha brindado desde el inicio, el pasado 18 del febrero, del proceso en el que es juzgado junto a otros nueve etarras. La pregunta le fue formulada tras la lectura por el comandante de la Policía Judicial gala Laurent Hury de la traducción al francés de un texto en euskera firmado por ‘Txt’, anagrama de ‘Txeroki’. Según dijo en una comparecencia como testigo, el escrito figuraba sin encriptar en un lápiz de memoria informática que fue intervenido a Aspiazu el 17 de noviembre de 2008 cuando fue detenido en la localidad pirenaica de Cauterets.
Según la traducción al castellano obrante en la sentencia condenatoria de los guardias civiles dictada el 30 de diciembre de 2010 por la Audiencia Provincial de Gipuzkoa, el archivo contiene las frases «las torturas falsas sufridas por Igor en manos del enemigo están en buen camino»; «ésta es la estrategia que hay que seguir ante las caídas, siempre» y «siempre hay que denunciar torturas y nunca ratificarse ante el juez». En su veredicto absolutorio, fechado el 2 de noviembre de 2011, el Tribunal Supremo recuerda que esas afirmaciones fueron consideradas «plenamente creíbles» por la Audiencia Nacionad en la sentencia por el atentado de la T-4, se declara convencido de su autenticidad y les «otorga un relevante valor probatorio de naturaleza exculpatoria».
La abogada defensora Amaia Recarte denunció al tribunal de París «la traducción y la explotación del documento por la policía con un interés particular». El escrito, en sus versiones francesa y vasca, fue incorporado a la causa a petición del fiscal Jean-François Ricard.
El comandante Hury, que ejerce en la Subdirección Antiterrorista (SDAT), refutó la «acusación grave» de haber introducido la llave USB entre el material intervenido en Cauterets. El policía había mencionado minutos antes un fascículo titulado ‘Atxiloketari aurre eginez’ (‘Haciendo frente a la detención’), confiscado al ‘comando Elurra’, en el que se lee: «Ante el juez negar todo y tan sólo hablar de torturas, no os importe ser pesados, al final veremos los frutos…».
El testimonio del oficial insistió en la interpretación del antiterrorismo galo de que el cese de la lucha armada sólo afecta a España ya que «ETA considera a Francia un territorio de repliegue y aprovisionamiento». Aunque constató una «actividad persistente de miembros clandestinos armados en territorio francés», reconoció que «la organización está menos presente que en el pasado, efectivamente». También admitió que ese activismo se limita «por ahora, afortunadamente», al robo de coches y la gestión de los zulos.
El mando de la SDAT declaró que su servicio esperaba la materialización de los «rumores» de desarme «cuando recuperemos la integridad» de los arsenales diseminados por la franja sur de Francia. «Gracias a lo que ha podido comprar o robar, ETA mantiene la capacidad de ejecutar sus planes relativos a los artefactos explosivos», valoró. También apuntó que sólo han recuperado 149 de las 404 armas, enteras o en piezas, sustraídas en octubre de 2006 de un almacén de Vauvert (sudeste de Francia).
El testigo juzgó «sorprendente» y «por lo menos desestabilizante» los arrestos recientes de etarras en posesión de elementos para confeccionar artefactos explosivos «mortales». Citó el caso de Izaskun Lesaka, presunta integrante del comité ejecutivo, que fue detenida el pasado 28 de octubre en Macon «con cápsulas de mercurio, elementos con vocación de entrar en la confección de bombas-lapa». «Nos interrogamos acerca de la necesidad de vehicular semejantes objetos cuando dicen estar en período de tregua», comentó.
Hury observó que no ha habido que lamentar más enfrentamientos armados desde el tiroteo que en abril de 2011 hirió de bala en la clavícula a un gendarme en un control del centro de Francia. «Pero eso ha sido posible gracias a la profesionalidad de las fuerzas actuantes porque algunos detenidos estaban ampliamente seducidos por la idea de utilizar sus armas», puntualizó.
EL CORREO 02/03/13