El exdirigente etarra es juzgado por enviar en 2002 un paquete-bomba al actual vicepresidente de Vocento, Enrique Ybarra, hechos por los que el fiscal pide 15 años de cárcel
El ex dirigente etarra Garikoitz Aspiazu, ‘Txeroki’, entregado temporalmente por Francia el pasado 30 de mayo, se negó a declarar ayer en su primer juicio en España por enviar en 2002 un paquete-bomba al actual vicepresidente de Vocento, Enrique Ybarra, hechos por los que el fiscal pide para él 15 años de cárcel.
En la sección cuarta de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, le ordenó ponerse de pie y, al negarse, Murillo le mandó al habitáculo blindado. «Ahora si quiere puede estar sentadito, lo que quiera», le dijo la magistrada cuando los agentes de la Policía Nacional lo acompañaban a la «pecera», desde donde manifestó en euskera su intención de no contestar a ninguna de las preguntas de las partes y se mostó sonriente hacia la decena de simpatizantes que acudieron a la vista oral.
Por su parte, su abogada defensora Haizea Ziluoga no realizó ninguna pregunta «por expreso deseo» de su defendido». Por esos hechos, ya fueron condenados a 15 años de cárcel en octubre del año pasado, los etarras Idoia Mendizábal y Asier Arzalluz, al comprobar que «decidieron acabar con la vida» del actual vicepresidente de Vocento, Enrique Ybarra, mediante el envío de un artefacto explosivo a su domicilio de Getxo.
EL CORREO, 23/6/11