Un acuerdo exigible

VICTORIA PREGO – EL MUNDO – 23/12/15

Victoria Prego
Victoria Prego

· Esta será una más de las opiniones que desde el lunes 21 de diciembre se están publicando a favor de un acuerdo entre las tres fuerzas políticas que defienden la unidad de España, la soberanía de todo el pueblo español y la integridad territorial de nuestro país. De entrada, ya resulta raro hablar de «las tres fuerzas» que defienden los principios básicos en los que se basan todas las naciones democráticas que nos acompañan en occidente.

Porque aquí, salvo esas tres que son, por el momento, el PP, el PSOE y Ciudadanos, la mayoría de los demás partidos con representación en el Congreso apuestan por lo contrario, por la secesión y la consecuente destrucción de la nación más antigua de Europa. Y en este grupo hay que incluir a Podemos que, aunque defiende a Cataluña dentro de España, ha puesto como condición para pactar con el PSOE la celebración de un referéndum sólo para los catalanes, con lo que niega el derecho a decidir al único titular de la soberanía nacional, que es el pueblo español en su conjunto.

Así las cosas, que dejan a nuestro país dentro del ámbito de la extravagancia y muy cerca del ridículo a ojos de la comunidad internacional, resulta que el panorama resultante tras las elecciones del pasado domingo obligan a pedir a esos tres partidos un esfuerzo para permitir la formación de un Gobierno con un mínimo de estabilidad. Mariano Rajoy, que quiere encabezar personalmente las negociaciones y tendrá que ofrecer acuerdos importantes a sus interlocutores, especialmente al líder socialista, parece que está esperanzado, pero lo tiene extraordinariamente difícil porque el PSOE ya ha expresado públicamente su cerrada negativa a facilitar la investidura del líder del PP.

Tampoco está claro en qué posición se va a atrincherar Pedro Sánchez. Podría optar, a pesar de las voces internas que le alertan de la insensatez de esa opción, por pactar con Podemos, Izquierda Unida, PNV, Esquerra Republicana y Bildu, o los convergentes de Artur Mas, para que le aúpen a la Presidencia del Gobierno. Eso sería el fin del Partido Socialista por dos motivos esenciales: porque abdicaría radicalmente de sus principios y perdería para siempre su identidad y la fuerza que aún le queda y porque sería inexorablemente fagocitado por Podemos, que ya le ha mordido las pantorrillas y se dispone a seguir canibalizándolo. La otra opción que le queda al PSOE es la de aceptar su papel como líder de la oposición y permanecer en él. Pero eso no sería posible porque si el PSOE no se abstiene en la investidura, Rajoy no tiene ninguna opción de salir elegido presidente del Gobierno y, por lo tanto, tampoco Pedro Sánchez la tiene de mantenerse en la oposición.

No queda más salida que un acuerdo entre los tres partidos constitucionalistas que rescate a España de la gravísima amenaza de desgobierno que ahora mismo pende sobre el país. Esa es su obligación y su responsabilidad, máxime cuando en Cataluña los independentistas están a punto de cerrar un acuerdo tan extravagante como el resto de los sucesos que se están produciendo en la vida política española. Serán unas conversaciones muy difíciles y muy largas pero los tres están obligados ante sus electores a llegar a un entendimiento porque España lo necesita. Lo exige. No descartemos que se acabe imponiendo la razón.

VICTORIA PREGO – EL MUNDO – 23/12/15