HERMANN TERTSCH – ABC – 10/12/16
· A estas alturas está muy claro ya que Donald Trump no va a ahorrarles ni un susto ni un enfado a sus adversarios y a todo el amplio frente mundial de quienes se sienten especialmente bien cuanto más vilipendian al nuevo presidente norteamericano.
El nuevo presidente no va a intentar congraciarse con sus enemigos ni aplacar a izquierdistas en todos sus sectores de agitación cultural y movilización social sea en el ecologismo, en la ideología de género, pacifismo o multiculturalismo. Pero cada vez son más quienes ven en la política de nombramientos de Trump un diseño eficaz de comprometer a personalidades brillantes y libres.
Son triunfadores profesionalmente y multimillonarios, que no deben nada a nadie ni arrastran obediencia que no sea al propio prestigio personal. Sin necesidad de concesiones políticas ni ideológicas a unos adversarios que no salen del pasmo y estupor. Nadie sabe cómo va a funcionar, pero lo cierto es que Trump está creando un equipo inaudito.
Cada nombramiento provoca arrebatos de furia a sus adversarios. Sin que a este parezca impresionarle. Ahora ha nombrado a Andrew Puzder, gran jefe de unas cadenas de comida rápida, radical adversario del salario mínimo, para dirigir el Departamento de Trabajo. Más espectacular aún, porque parecen ganas de estropear las navidades a los creyentes de la «Iglesia Ecologista de los últimos días» o el negocio del «findelmundismo».
Es falso que Scott Pruitt, hasta ahora fiscal jefe de Oklahoma, niegue toda modificación climática, como dicen sus enemigos. Lo que es cierto es que Pruitt pasa a dirigir la Agencia de Protección Ambiental (EPA) que él considera un típico producto de la burocracia izquierdista llena de parásitos ideologizados que justifican sus inmensos gastos con la continua fabricación de regulaciones, reglamentos y disposiciones para hacer la vida imposible a las empresas y los ciudadanos.
Nadie sabe si seguirá recomendando abolirla. Lo que es evidente es que la EPA va a cambiar. Como tantas cosas en lo que sí tiene ya claros visos de que va a ser un profundo cambio de era.