EL CORREO 20/04/15
El antiguo etarra Juan Carlos Balerdi Iturralde, condenado a más de 350 años de cárcel por ocho asesinatos, saldrá de prisión antes de lo que tenía previsto. Así lo ha acordado la Audiencia Nacional en un auto que obliga a descontarle unas redenciones que no se le habían contabilizado por una serie de sanciones. Argumentan ahora los jueces que aquellos castigos no se incluyeron en su expediente dentro del plazo estipulado para poder interrumpir las redenciones.
Fuentes jurídicas citadas por la agencia Europa Press aseguran que la Audiencia Nacional ya ha solicitado a Instituciones Penitenciarias un nuevo cálculo de la condena que le queda por cumplir al etarra teniendo en cuenta las redenciones que le corresponden por ese periodo. Cuando un preso recibe una sanción grave deja de redimir durante el tiempo que cumple esa sanción. Según el auto de la Sección Primera de la Sala de lo Penal, Balerdi «incurrió en varias sanciones» en el periodo que va entre 1989 y 1990, pero no constan en su expediente. «Las sanciones debieron ser canceladas (cumplidas) y han prescrito», añade la resolución.
El antiguo terrorista, detenido en 1989 cuando tenía 27 años de edad, cumple condena en la cárcel de Huelva. Lleva 26 años entre rejas. Balerdi fue un activo pistolero de ETA en la década de los ochenta en las filas del ‘comando Eibar’. Sus primeras víctimas mortales datan del año 1987. Fueron los guardias civiles Manuel Ávila y Federico Carro. Su siguiente víctima fue el sargento de la Guardia Civil, José Luis Gómez Solís. En 1988 participó en el asesinato de los hosteleros Sebastián Aizpiri y Javier Zabaleta. También fue condenado por la muerte del ertzaina Juan José Pacheco y del policía nacional José Antonio Barrado, cerca del estadio del Eibar. Su octava y última víctima mortal reconocida en los tribunales fue el hostelero Engraciano González.