EL MUNDO – 19/06/16 – EDITORIAL
· El PP volvería a ganar las elecciones con una horquilla entre 124 y 129 escaños, pero necesitaría de pactos con Ciudadanos, el PSOE o ambos para poder gobernar. Es el mismo complejo escenario que salió de las elecciones del 20-D y que nos ha llevado a la convocatoria del próximo domingo. Según la primera entrega de la encuesta de Sigma Dos que publicamos hoy, el partido que lidera Mariano Rajoy lograría un 30,5% de los votos, casi dos puntos más que en la cita de hace seis meses. Ello se traduciría en un pequeño incremento del número de escaños, insuficiente para poder gobernar en solitario con un mínimo de estabilidad.
Mariano Rajoy ha pedido al PSOE y Ciudadanos que dejen gobernar a la lista más votada, pero lo cierto es que el PP necesita llegar a acuerdos con estos partidos para poder conformar un Ejecutivo que dure en el tiempo, ya que esos 129 diputados no le permitirían sacar adelante sus iniciativas legislativas en solitario.
Albert Rivera ha insistido estos días, particularmente en el Foro de EL MUNDO, que está dispuesto a negociar un pacto en el Partido Popular pero con la condición de que haya una regeneración y de que Rajoy no sea el presidente. Ello augura una compleja negociación tras la noche del 26 de junio porque es dudoso que el partido de Génova acceda a esas exigencias.
El principal cambio respecto al mapa político que configuraron las urnas en diciembre es el sorpasso. Claramente Unidos Podemos, la coalición entre Pablo Iglesias y Alberto Garzón, arrebata la segunda posición al PSOE. Según el sondeo, obtendrían casi el 25% de los votos y y una horquilla entre 86 y 92 escaños.
Hay que precisar que la suma de los sufragios obtenidos hace medio año por Podemos e Izquierda Unida no crece apenas, pero la coalición se beneficiaría de los efectos de la ley D’Hondt, que premia siempre al primer y al segundo partido en detrimento de los que figuran detrás.
Iglesias está haciendo una campaña imaginativa, basada en sus habilidades en la mercadotecnia política, en la que ha conseguido eclipsar a Pedro Sánchez, muy apagado en el debate televisivo. Da la impresión de que Unidos Podemos ha logrado meterse en una dinámica positiva, favorecida por la tendencia a la polarización del voto.
Si Pablo Iglesias consigue superar los 90 escaños y su formación se afianza como segunda fuerza política, el PSOE se vería obligado a iniciar un serio proceso de reflexión que pasaría probablemente por la renovación de la cúpula del partido y su refundación. Los resultados que ofrece la encuesta son pésimos para Pedro Sánchez, que descendería de sus 90 diputados a una cifra entre 73 y 78, perdiendo dos puntos en porcentaje de voto. Aun así, el PSOE seguiría teniendo la llave de la formación de Gobierno porque no bastaría la suma de PP y Ciudadanos para construir una mayoría parlamentaria.
Un dato muy relevante de la encuesta es que Podemos-IU y PSOE lograrían acumular 170 escaños en la mejor de las hipótesis mientras que PP y Ciudadanos obtendrían 169, lo que configura un escenario de virtual empate. Ello confirma ese escenario de ingobernabilidad que vuelve a reaparecer como una pesadilla.
El cuarto partido en liza es Ciudadanos, que mantiene su porcentaje de voto pero que podría bajar en escaños al resultar perjudicado por la ley D’Hondt. En cualquier caso, el sondeo le da la posibilidad de conseguir 40 diputados, que son los que tenía hasta la fecha.
Hay que subrayar que Albert Rivera ha hecho una buena campaña, mejor que la anterior, y que se ha consolidado como líder, pero la tendencia a la polarización del voto le perjudica. Es posible que una parte de sus electores opte por apoyar al Partido Popular, aunque Ciudadanos podría compensar esa fuga de votos con transferencias del PSOE y otras formaciones.
Como es obligado subrayar, las encuestas reflejan las tendencias y son un dibujo de la realidad sociológica en un momento determinado. Pero hay un tercio de los votantes que todavía no ha decidido su voto y eso puede generar importantes variaciones sobre el escenario que anticipan los institutos de opinión.
No se puede descartar que, por ejemplo, el PSOE logre mejores resultados porque podría haber un voto oculto que le favorezca, aunque parece muy difícil que logre evitar el sorpasso en el que coinciden todos los pronósticos.
Habrá que esperar a la noche del 26 de junio para, con los números en la mano, examinar los posibles pactos, ya que lo único seguro es que ningún partido va a obtener el apoyo suficiente para poder gobernar en solitario.
EL MUNDO – 19/06/16 – EDITORIAL