Un esfuerzo respetable pero inútil

SANTIAGO GONZÁLEZ – EL MUNDO – 31/08/16

Santiago González
Santiago González

· El candidato Rajoy hizo ayer un discurso razonable en el fondo y suave en las maneras en una sesión diseñada ex profeso para su investidura, por más que él y mi admirada Ana Pastor copiaran el ventajismo que pusieron en marcha Pedro Sánchez-Pérez-C. y Patxi López el 1 de marzo en contra de la tradición de investiduras desde el 77, con el objetivo implícito de apropiarse hoy de las portadas de los medios.

Hay otra anomalía: los dos partidos mayoritarios pueden acordar una solución para evitar que las terceras caigan en Navidad. Es decir, no son capaces de entenderse para evitar a los españoles unos comicios que serían desastrosos, pero pueden hacerlo para evitar la factura que podrían pasarles los votantes. El PP había brujuleado por el calendario para presionar al PSOE, pero lo cambiarán si llegan a la conclusión de que parte de esa factura tendrán que pagarla ellos.

No me extenderé más sobre el discurso de Rajoy, un esfuerzo tan respetable como inútil. Será derrotado en la primera votación y también en la segunda. La intervención ante los medios del portavoz del PNV, Aitor Esteban, dejó claro que sus cinco votitos no van a apoyar a Rajoy como en 1996 apoyaron a Aznar, según se jactaba Anasagasti en Deia.

Ni antes ni después del 25-S. Si el caserío necesita un morroi (criado) contarán con el PSE. Hay más confianza y también más tradición; el PSE ha dado las alcaldías de Bilbao y de Vitoria al PNV y ha apoyado los presupuestos a Urkullu. Pactarán en Vitoria, pero sus condiciones para pactar en el Congreso serían demasiado caras para Sánchez.

Fue algo sorprendente la frialdad con que sus apoyos para la investidura acogieron el discurso del candidato: ni un aplauso de cortesía. Claro que el acuerdo de los 150 puntos y las seis condiciones previas son un esfuerzo exagerado para agotarlo en 48 horas. Exagerado y en algunos aspectos alucinante.

Por poner un solo ejemplo, en el punto en que ambos partidos se comprometen a recuperar los 2.800 millones de la amnistía fiscal. Ninguno de los dos partidos puede negar en un solo punto la seguridad jurídica, que constituye una característica consustancial al Estado de Derecho, ni legislar con efecto retroactivo.

El joven Sánchez no debe de estar de acuerdo con el artículo 78.2 de la Constitución (los miembros de las Cortes Generales no estarán ligados por mandato imperativo), porque había dicho no cientos de veces antes de oír el discurso y dijera lo que dijera, y calificó su reunión del lunes de «perfectamente prescindible». «Todo tú eres prescindible», le habría dicho Antonio Gala. «Y más (no) después del pacto con C’s», dijo Sánchez, corresponsable de 100 de las 150 medidas que ahora le parecen continuistas.

El resumen de la situación lo había expuesto el candidato con nitidez en tres puntos: España necesita un Gobierno, el PP es el partido que ha recibido más apoyo de los españoles y no hay ninguna alternativa razonable. El único acuerdo que podría ser alternativo, el del veraneante Sánchez-Pérez con Posemos y sus extensiones, con los secesionistas catalanes y los ambiguos nacionalistas vascos, sería aún más indeseable que las terceras elecciones. No puede ser y además es imposible.

SANTIAGO GONZÁLEZ – EL MUNDO – 31/08/16