Los incidentes de simpatizantes de la izquierda abertzale contra ediles del PP y el PNV registrados el pasado sábado, cuando se constituyeron los nuevos Ayuntamientos, no fueron hechos aislados.
El de Luis Hermosa, concejal popular en el Ayuntamiento de Bilbao desde 2005, que el pasado sábado vivió los cinco minutos más largos y angustiosos de su vida en la plaza de la Encarnación de Atxuri, barrio bilbaíno que celebraba sus fiestas. El dirigente popular se encontraba con unos amigos cuando una patrulla antidisturbios de la Ertzaintza se presentó en el lugar para retirar «pancartas y diversa cartelería proetarra». Varios grupos de radicales se revolvieron y comenzaron a increpar a los agentes.
El revuelo pilló a Hermosa y a sus amigos «en medio». Ante el cariz violento que empezó a adquirir la situación, el edil y sus escoltas se montaron en el vehículo oficial y cerraron las puertas para salir del lugar. La plaza de la Encarnación es una «una ratonera», según la califica Hermosa, ya que tiene una sola salida, bloqueada en ese momento por la patrulla policial.
Cuando la Ertzaintza comenzó a replegarse, el edil y sus dos escoltas pudieron empezar a avanzar con el vehículo para salir de la plaza. «Entonces, los radicales vieron el coche oficial, miraron dentro y me reconocieron; una veintena de ellos se arremolinó en torno al coche, empezaron a golpear los cristales, a dar golpes, a escupir y a amenazarme a gritos», rememora. Nadie salió herido ni el coche sufrió daños, aunque Hermosa reconoce que pasó «un rato complicado», porque además varios semáforos les pillaron en rojo y no podían avanzar.
«Están envalentonados»
«Fue un gran susto». Los radicales, asegura el edil, «están envalentonados, crecidos». Los escoltas de Hermosa han presentado un informe sobre el incidente en Interior. «Tristemente, esta es la realidad. Parece poco justificada la decisión de retirar los escoltas», señala. En septiembre está previsto que le retiren uno.
En su lucha por que Bildu se retrate públicamente, el PP vasco empezó ayer a registrar mociones de condena a ETA en los 71 Ayuntamientos vascos en los que tiene presencia. Bilbao y San Sebastián fueron los primeros. En el documento se condenan los 857 asesinatos de ETA y se exige la disolución incondicional de la banda. La portavoz popular en Bilbao, Cristina Ruiz, indicó que ningún demócrata «debería tener reparos» en apoyar el texto. Bildu no puede iniciar su trayectoria institucional «desde cero» porque «el terrorismo sigue existiendo».
Por su parte, el portavoz del PSE en el Ayuntamiento de San Sebastián, Ernesto Gasco, lamentó las «dudas» de Europa sobre el compromiso del Consistorio con los derechos humanos, con motivo de la celebración, a partir de hoy, de un Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo en la ciudad, y pidió al alcalde, Juan Carlos Izagirre (Bildu), que las «corte de raíz» y pida la disolución de ETA.
EL PAÍS, 15/6/2011