ABC – 13/10/15
· La exvicepresidenta Ortega y la exconsejera Rigau declaran hoy por la consulta ilegal.
Por mucho que las voces independentistas clamaran indignadas por la fecha de la citación, lo cierto es que el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Joan Manuel Abril, le hizo un gran favor a Artur Mas y a su causa señalando para el próximo jueves su declaración como imputado por organizar la consulta secesionista del 9 de noviembre. Ese mismo día se conmemorará el 75 aniversario del fusilamiento del expresidente de la Generalitat Lluís Companys a manos del franquismo.
Mas tiene cita ante el juez este jueves, pero antes, hoy, declararán los otros excargos de la Generalitat imputados por el 9-N: la exconsejera de Enseñanza, Irene Rigau (CDC) –10.00 horas– , y la exvicepresidenta del Ejecutivo catalán, Joana Ortega (Unió) (16.00 horas). Los tres han sido imputados por el TSJC por un presunto delito de desobediencia, por organizar la consulta pese a la suspensión del Tribunal Constitucional (TC), aunque el alto tribunal no descarta ampliar los cargos a los otros tres delitos que la Fiscalía también les imputa en su querella: prevaricación, obstrucción a la justicia y malversación. Cuatro delitos que acarrean 18 años de inhabilitación y penas de cárcel no efectivas (son de un máximo de un año).
Pero hasta que Mas pueda ser inhabilitado con sentencia firme pasará mucho tiempo. Y antes, esta semana, el «president» se sentirá más habilitado que nunca para continuar liderando la causa secesionista. Cuando más lo necesita, porque las elecciones del 27-S le han dejado en manos de la CUP, que por ahora se niega a investirle como presidente pese al triunfo en los comicios de Junts pel Sí. Cuando el recuerdo de Companys, mártir de la causa separatista, estará más vivo que nunca. Y todo apunta a que Mas –aunque su agenda de ese día se confirmará mañana– se encargará de hacerlo presente asistiendo, minutos antes de comparecer ante el TSJC, al tradicional homenaje ante el foso donde fue fusilado Companys y ante su tumba, en Montjuïc.
La «escenografía» del martirologio de Mas se completará con varios actos de apoyo organizados por la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural o la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI).
Para hoy se han convocado sendas concentraciones ante la sede del TSJC para apoyar a Rigau y Ortega, aunque la más masiva se prevé para el jueves, cuando acuda Mas, a las 10.00 horas. Además, para esta tarde, a las 19.30 horas, se han convocado concentraciones ante los ayuntamientos catalanes en protesta por las imputaciones. En la de Barcelona, la alcaldesa, Ada Colau, participará en la lectura de un manifiesto en favor del derecho a decidir.
Con el fiscal superior
Ya dentro del Palacio de Justicia de Barcelona, sede del TSJC, Mas gozará de otro marco incomparable. Por deseo expreso de la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, el fiscal superior de justicia de Cataluña, José María Romero de Tejada, asistirá a las declaraciones, junto a los fiscales del caso, Francisco Bañeras y Emilio Sánchez Ulled, y el abogado del sindicato Manos Limpias, entidad en la que se ha delegado el resto de acusaciones populares por orden del TSJC. Romero de Tejada rubricó la querella por el 9-N a regañadientes. Lo hizo por orden del entonces fiscal general, Eduardo Torres-Dulce, y después de que él y el resto de fiscales catalanes concluyeran que la querella no tenía base.
En sus declaraciones, se espera que Mas, Rigau y Ortega centren su defensa en un argumento técnico: subrayar que el Tribunal Constitucional no contestó cuando la Generalitat le pidió que precisara qué actos encaminados a la preparación de la consulta quedaban suspendidos. Y alegar que el Gobierno y la Fiscalía «consintieron» la consulta al no forzar su prohibición.
Ya en el plano más político, no se ahorrarán señalar que la querella tiene un «sesgo político» y va «contra una actuación democrática». Lo resumió Mas días atrás, en la radio pública autonómica: «No desobedecí. Fue una rebelión democrática».
ABC – 13/10/15